Atrás quedaron los términos castrenses y las órdenes de tipo militar, la nueva política de seguridad del presidente Gustavo Petro propone un modelo centrado en la “seguridad humana”, en “la protección de las personas, la naturaleza, y los seres sintientes”.
Ese giro en el vocabulario y en las órdenes con las que ahora deberán regirse las Fuerzas Armadas es uno nunca antes visto en el país. Pese a eso, los militares ya estaban preparados para algo de este tipo, pues las órdenes del Gobierno Petro en ese sentido han sido por la misma línea desde que llegó al poder el pasado 7 de agosto.
El documento, que fue presentado este martes por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en la Escuela Superior de Guerra, fue llamado como Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana: Garantías para la Vida y la Paz 2022 -2026 y se convierte en la hoja de ruta que deberá seguir el Ministerio de Defensa durante toda esta administración.
Así las cosas, la Política de Seguridad plantea como objetivo principal garantizar la protección de la vida por encima de todas las cosas, un asunto que ya había adelantado el jefe de Estado cuando decía que su Fuerza Pública mediría la seguridad en “vidas salvadas y no en personas dadas de baja”.
Respecto a los grupos armados como guerrillas y estructuras narcoparamilitares, el Gobierno advierte que la Fuerza Pública seguirá operando y atacándolas cuando sea necesario y cuando atenten contra los derechos de las comunidades.
Pese eso, el documento hace énfasis en que también deberán seguir los lineamientos de la política de paz total de Petro, la principal bandera política del Gobierno.
“En esta línea, la Paz Total le apunta, mediante un diálogo desde las bases territoriales, a una salida negociada para evitar más reciclajes de la violencia. Pero la voluntad de paz no puede confundirse con debilidad del Estado, mucho menos con ingenuidad del Gobierno”, reza el documento.
Otro de los puntos claves es la protección del agua y el medio ambiente en general. La nueva ruta les exige a los uniformados que velen por proteger esos recursos naturales por encima de otros fines de Defensa. Este punto incide, por ejemplo, en el no uso de glifosato para atacar la siembra de cultivos de hoja de coca en todo el país.
Sumado a eso, el Gobierno priorizará la cooperación internacional con otros países del continente y del mundo occidental para luchar contra el narcotráfico y el crimen transnacional.
Según reza el documento, uno de los objetivos será “fortalecer la cooperación internacional, con las diferentes agencias de inteligencia y policía judicial de Estados Unidos, Europa, Asia, Suramérica y Centroamérica, para la lucha corresponsable contra el crimen transnacional, en particular el narcotráfico, el lavado de activos y el contrabando”.
Una muestra de este punto fue el reciente anuncio del presidente Gustavo Petro de que habrá una alianza militar con la Guardia de Venezuela para atacar las células del ELN que se encuentran en ese país.
Entre otras cosas, la nueva Política de Seguridad también velará por mejorar la percepción pública de la Fuerza Pública en la sociedad y por atraer talento humano capacitado en Derechos Humanos y solución de conflictos.
Según el Ministerio de Defensa, el documento fue construido de la mano de las Fuerza Militares tras 21 encuentros regionales y más de 43 nacionales.