Tras un año de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y graves retrocesos por los secuestros, el comando general de esa guerrilla dio la “instrucción de liberar” a cada una de las personas que está en cautiverio, aunque aseguró que la cifra es mucho más baja que la que reportan las entidades del Gobierno.
En efecto, el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, aseguró que ambas delegaciones contemplan una prórroga al actual cese al fuego y que es ahí donde incluirán la “suspensión temporal de las retenciones con propósito económico” y la liberación de los que ya están en cautiverio.
Pese a que no especificaron en la cantidad de secuestrados que tienen, lo que sí dijo Beltrán en que no son tantos como ha dicho la prensa y las entidades del Estado: 98 plagiados.
“Primero que a nosotros nos atribuyen muchas cosas que no son de nuestra responsabilidad y lo segundo es que todas las personas que estén bajo esa denominación, hay la orientación de hacer un trámite lo más rápido posible para que sean liberados y que eso no se prolongue mucho”, dijo Beltrán en diálogo con Caracol Radio.
Sobre ese punto, es clave recordar que la Defensoría del Pueblo publicó recientemente un listado en el que registraban 91 personas que estaban bajo cautiverio principalmente por parte del ELN y las disidencias de las Farc.
Pese a eso, EL COLOMBIANO publicó un informe posterior en el que reveló que varios de ellos ya estaban libres o habían sido asesinados, por lo que es posible que ninguna entidad sepa cuántas personas privadas de la libertad tiene cada grupo y de qué regiones son; de hecho, es posible que esa información no esté tan clara ni para los propios directivos de la guerrilla.
En diálogo con este diario, uno de los integrantes de esa guerrilla aseguró que “aún estamos en verificaciones para tener el dato exacto” sobre cuántas personas estaban en su poder, un dato que no es menor si se tiene en cuenta que se ha cuestionado mucho la unidad y capacidad de mando del Comando Central con las otras tropas en territorio.
Con el secuestro del papá del futbolista colombiano “Lucho” Díaz, por ejemplo, el operativo fue más complejo porque fue difícil coordinar con el frente que tenía a “Mane” Díaz y seguir las órdenes de Beltrán y el máximo comandante de ese frente guerrillero, Antonio Nariño.
Por eso mismo, algunos cuestionan que la guerrilla pueda liberar a todos sus secuestrados en un plazo cercano, pues siempre se ha hablado de cierta independencia y rebeldía dentro de cada frente que, hasta cierto punto, les permite tomar sus propias decisiones.