Desde que se detectó el coronavirus en Colombia, el 6 de marzo pasado, se empezó a hablar de un término denominado “pico”. Básicamente se relaciona con un día de casos máximos registrados en el país, pero con el pasar de los días y la evolución de la pandemia, ese pico no será uniforme.
Así lo ha explicado el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, quien ha dicho que será una especie de “serrucho”, con pequeños picos durante un lapso, pero en las regiones, la cosa es diferente.
Por ejemplo, la proyección de casos diarios presentada en el programa Prevención y Acción del presidente Iván Duque el pasado martes, hizo una radiografía de Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena y Medellín, que dejó ver que el virus tendrá picos y mesetas, según las regiones
Bogotá sí tendría un pico desde la tercera semana de agosto, que empezaría a descender en forma de campana, mientras que Cartagena, Medellín, Cali y Barranquilla, tendrían mesetas, es decir, un número constante de casos durante un lapso antes de descender.
En cuanto a Medellín, contrario a lo planteado por el alcalde, Daniel Quintero, quien señaló que los análisis locales indicaban que el pico empezaría a darse en dos semanas, la proyección presidencial plantea que será hacia mediados de septiembre, con hasta 800 casos diarios, aunque la ciudad ya superó esa cifra en tres ocasiones en la última semana: 1.052, 818 y 1.239, el 21, 24 y 27 de julio respectivamente.
¿Por qué?
El epidemiólogo Carlos Reina Bolaños, estudiante del doctorado de Epidemiología de la U. de Antioquia, explica que esto tiene que ver con la evolución del virus en cada zona y se deben tener en cuenta las intervenciones realizadas o si los ciudadanos se “relajaron”, lo cual podría aumentar el número de contagios.
El presidente Duque dejó claro que si el país no hubiera tomado medidas, como la cuarentena estricta, el pico hubiese sido de 1,3 millones de contagios entre 9 y el 16 de mayo, según el Instituto Nacional de Salud (INS), pero, luego de estas medidas, el reporte indica hasta ayer iban 276.055 casos confirmados, con 123.258 activos.
Carlos Agudelo, de la Clínica Bolivariana y del San Vicente Fundación, señala que estos modelos permiten afinar las estrategias, pero el comportamiento del virus puede variar. “Son una herramienta, pero como la experiencia nos lo ha demostrado, no son infalibles”.
En Bogotá, de acuerdo con la proyección, el pico tendría al menos 3.800 casos. Sin embargo, el reporte del pasado martes mostró que la capital, en un solo día, tuvo 4.552 positivos.
Hay que aclarar que la Alcaldía de Bogotá señaló que hay resultados retrasados, algo coherente con lo planteado por la Supersalud, que denunció que los resultados estaban tardando hasta 72 días.
Rastreo de casos, clave
Reina Bolaños advirtió que lo que deben hacer las autoridades “es implementar medidas como cierres focalizados o toques de queda, pero evitar eventos que puedan acelerar el contagio, como, por ejemplo, lo que sucedió con el día sin IVA”.
Jesús Tapia García, presidente del capítulo Caribe de la Asociación Colombiana de Infectología, señala que Cartagena y Barranquilla ya sintieron el pico y entraron en una meseta, comportamiento que se sentirá en otras ciudades.
“Esperemos que entre octubre y noviembre, las grandes capitales hayan salido de ese pico y empecemos a ver un descenso”, agrega Tapia García, quien al analizar el gráfico, destaca que los casos podrán seguir registrándose incluso, hasta julio del próximo año.
Destaca que si bien las medidas de restricción sirven, se necesita fortalecer las estrategias de rastreo de casos, tomas de muestra y cercos epidemiológicos en cada ciudad.
“Mientras no haya vacuna, lo mejor es usar el tapabocas, distanciarnos, evitar aglomeraciones y lavarnos las manos con frecuencia”.