Si el Congreso no se va a tiempo extra, este miércoles culminarán las sesiones ordinarias del primer periodo de la legislatura 2020 - 2021, la tercera de este cuatrienio. Esto se traduce en unas plenarias y comisiones contratiempo para sacar adelante los proyectos y significa que a este gobierno le queda año y medio en el poder.
Va llegando el momento de hacer cuentas de este lapso que estuvo marcado por sesiones mixtas, una Cámara de Representantes en cuarentena por covid y el avance de proyectos relacionados con la emergencia sanitaria, mientras otros se quedaron a la espera de un espacio en la agenda.
Comencemos por las iniciativas aprobadas. La más sonada por estos días, de carácter social, fue la que apela por la gratuidad en la vacuna del coronavirus para todos los ciudadanos, que fue sancionada por el presidente Iván Duque el pasado jueves.
También salió adelante la que prorroga la Ley de Víctimas por diez años, una norma que caducaba en 2021 y que con su extensión permitirá continuar con el proceso de reparación de quienes estuvieron afectados por el conflicto armado. En esos debates, el senador Roy Barreras aseguró que aún era necesario reparar a cerca de 7 millones de personas que sufrieron los embates de guerra.
A renglón seguido, encontró vía libre la modificación al artículo 83 del Código Penal para la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores de edad. Esa votación tuvo un respaldo unánime entre los congresistas y está enlazada con un debate que había dado el Congreso desde el periodo anterior, la cadena perpetua para violadores de menores de edad.
En esa lista también están la reforma al Sistema de Regalías, la conmemoración de la masacre de Bojayá y una propuesta de alivios económicos para 200.000 pequeños productores campesinos, que salió a flote para dar impulso a la reactivación económica.
Justamente, en el marco de la nueva normalidad por el coronavirus, en la última semana tomó vuelo la Ley de Turismo que fue aprobada en la tarde del viernes y tiene como objetivo reactivar el sector. Junto a esa también se dio luz verde a la propuesta para apoyar a los emprendedores.
Otro debate que pasó a sanción presidencial fue la ampliación del cupo de endeudamiento de la nación por 14.000 millones de dólares. Ese monto no se modificaba desde 2015 y fue una iniciativa impulsada en el Congreso por el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Pero la lista de lo aprobado no fue color de rosa. Para el senador de la Alianza Verde, Juan Luis Castro, “hay mucho proyecto que ha sido pupitreado. A la discusión no se le ha dado la importancia que debería tener por la misma naturaleza de la virtualidad que no permite expresar con mayor vehemencia las dificultades, porque estamos sometidos a que nos den la palabra”.
Sobre la discusión en las sesiones virtuales, el representante por Antioquia del Partido Liberal, Julián Peinado, considera que “si bien hubo esfuerzos por garantizar el ejercicio de los debates de control político en Plenarias y en Comisiones, y lo digo con conocimiento de causa pues soy Vicepresidente de la Comisión Primera, creo que el control político está siendo débil”.
El ministro de Salud, Fernando Ruiz, que tiene la maratónica misión de gestionar las riendas del país en pandemia, no fue el más citado ante el pleno. Ese puesto lo ocupó el encargado de la cartera de Defensa, Carlos Holmes Trujillo. En octubre el también excanciller iba a enfrentar una moción de censura que terminó cayéndose.
Persisten los pendientes
Hubo otros proyectos que no encontraron vía libre. Uno de esos es la de la regularización del cannabis de uso recreativo, que buscaba ampliar el panorama en el país para esa planta cuyo uso es legal solo en el ámbito medicinal. También la renta básica para los estratos 1 y 2 que propuso la oposición.
Uno de los proyectos que tenía mensaje de urgencia para este periodo fue el de la reglamentación de las sesiones virtuales. Vale recordar que el primer semestre de este año, durante un par de meses, el Congreso estuvo detenido debatiendo si debían o no trabajar de manera virtual por la pandemia.
Entonces, la Corte Constitucional le ordenó desde julio legislar sobre este tema, pero los 280 parlamentarios que tiene el país llegaron a un acuerdo y el documento se hundió en la conciliación de Cámara y Senado. Una más que quedó en veremos fue la reforma política.
David Roll, director del Grupo de Investigación de Partidos y del Observatorio de Partidos y Reforma Política de la Universidad Nacional, asegura que “el Congreso le sigue debiendo a Colombia la reforma política”. Hubo tres proyectos para este tema. El primero, no lo presentaron; el segundo, se hundió; y hay un tercero que no tiene fuerza política.
“Deben ponerse de acuerdo entre todos los partidos para consultar con académicos y organizaciones sociales sobre este asunto. El Congreso ya está de acuerdo con temas como la paridad, la lista cerrada, el control de la financiación y prohibición de la doble militancia. Entonces, deberían llegar a un pacto y buscar que este no afecte las elecciones de 2022”, afirma Roll, quien también maneja el canal Política para extraterrestres.
Entre tanto, y aún en medio de una pandemia, en Colombia no avanza la reforma a la salud. Cuando se le pregunta al representante por Antioquia del Centro Democrático, Óscar Darío Pérez, sobre este asunto, destaca que en el Presupuesto General de la Nación para 2021 el sector salud pasó de 30 a 36 billones de pesos. “Estamos garantizando que se provean los recursos y esa es la mejor reforma que se puede adelantar”.
Quedan tres días de sesiones. En nevera están proyectos como la ley de fronteras y la ley de migración, dos temas fundamentales si se tiene en cuenta que Colombia es el segundo país que más desplazados internacionales recibe, según Acnur.
Además, queda ese mismo lapso para que el Senado discuta el proyecto de ley estatuaria sobre el Código Electoral, que fue aprobado en Cámara el pasado viernes, a las diez de la noche.
Otro más que hace fila con un mensaje de urgencia del Gobierno, y que es determinante para la situación actual de aislamiento del país por la pandemia, es el que regula el trabajo en casa. El sábado las comisiones séptimas conjuntas de Senado y Cámara lo aprobaron en primer debate.
A pesar del panorama de pendientes, el representante a la Cámara por Antioquia del Partido Conservador, Nicolás Albeiro Echeverry, asegura que no hará falta convocar a sesiones extras para sacar adelante el resto de proyectos que están a la espera de un lugar en la agenda, porque la discusión puede evacuarse. “El balance más productivo de los últimos años ha sido adaptarse a la virtualidad”, asegura.
En la lista que hace el representante de las discusiones para la segunda parte de este periodo, que será en 2021, están la bancarización minera y de la protección animal para prohibir la muerte de animales en espectáculos públicos: en las corridas de toros.
Por su parte el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, hace un alto en la discusión para destacar que “nadie sabe lo que quede pendiente este año”. La resolución depende, entonces, de las agendas de los presidentes de Cámara y Senado para estos tres días de sesiones. Robledo, ahora precandidato presidencial, agrega que en 2021 también se vendrán discusiones sobre las reformas tributaria y pensional.
Así, con aprobaciones de iniciativas legislativas contrarreloj, terminará un 2020 atípico para el Congreso en el que, pocas veces, los parlamentarios se vieron la cara frente a frente, porque debieron legislar desde la virtualidad en un país donde los problemas están en la calle.
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proyectos de reforma política han pasado por el legislativo. Aún no hay acuerdos.