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Fue un encuentro discreto. En Sonsón, Oriente antioqueño, las víctimas de las Farc se reunieron con 12 excomandantes del otrora grupo guerrillero y les reclamaron por la verdad, reparación y reconocimiento de los daños causados, como un requisito para iniciar el camino de la reconciliación.
Entre las víctimas que asistieron ayer a la reunión estuvo Orlando Medina Torres, quien ejerció como alcalde entre 1998 y el 2000 y padeció la toma guerrillera de Nariño, cometida por las Farc el 30 de julio de 1999, hecho en el que murieron nueve policías y ocho civiles, entre ellos, cuatro menores de edad.
En su relato, el ex alcalde les recordó a Pastor Alape, a Marcos Urbano y a los otros integrantes de Farc todo el dolor causado antes, durante y después del ataque a este municipio, en el que se quedaron después y sometieron a la población a atropellos y asesinatos, causándoles “miedo, dolor, angustia y desesperanza, sumado al abandono estatal” al que se vieron sumidos.
“No fue fácil para mí revivir tanto dolor con la presencia de Farc y creo que no es fácil la reconciliación, pero es posible siempre que haya reparación, verdad y reconocimiento individual y colectivo a las víctimas. La esencia del evento es que debemos liberarnos de odios y resentimientos, y que, aunque no olvidemos, debemos aprender a perdonar para que logremos construir algún día el país que soñamos”, dijo Medina.
“Con este ejemplo que nos dan, el camino de la reconciliación y la paz es posible en nuestro país. Este primer encuentro es la ruta para la sanación de las comunidades en el territorio y nosotros como actores que estuvimos en la dinámica de la guerra vamos a responder con los compromisos adquiridos de verdad, reconocimiento de hechos y búsqueda de personas desaparecidas”, dijo Jesús Mario Arenas, más conocido en los años del conflicto armado con el alias de Marcos Urbano, excomandante del frente urbano Jacobo Arenas.
“Reconocemos el secuestro de personas en Sonsón (Antioquia) donde, con la modalidad de pescas milagrosas, privamos de la libertad a humildes trabajadores y comerciantes. Nos responsabilizamos y pedimos perdón a todos los pobladores de Nariño por las tomas guerrilleras. A los argelinos les decimos que sí tuvimos menores de edad en nuestras filas. Pedimos sinceramente que nos perdonen por todos los miedos, angustias y dolores causados”, aseveró Marcos.
Al encuentro, propiciado por la Comisión de la Verdad, asistió Marta Villa, coordinadora del capítulo Antioquia, y su equipo, quien dijo que para la construcción de la verdad, se requiere la disposición y participación de los actores involucrados en las hostilidades.
“Se sale con un compromiso de los excombatientes de los frentes 47 y 9 de Farc para seguir avanzando en esa verdad que está reclamando la población; y con una satisfacción de todos por haber sido capaces de estar juntos en un espacio, por haberse mirado a los ojos, por haber comprendido la dimensión humana en esta guerra”.