Durante el debate de control político que se desarrolló ayer en el Congreso, encabezado de la representante Clara Rojas, se reveló un panorama desalentador en cuanto a los compromisos adquiridos en el Conpes y las acciones de los ministerios y entidades públicas frente los discapacitados.
La representante dijo que pese a que algunos órganos del Estado cumplen al menos parcialmente, hay tres problemas fundamentales en la gestión y manejo de la política. El primero tiene que ver con que no hay un censo sobre esta población y, en concordancia, los avances que señalan algunas carteras no especifican cuántos son los beneficiarios.
Segundo, así como no hay un número de beneficiarios no se dice cuál es el presupuesto destinado para esta población; y tercero, no hay metas claras a corto plazo que colaboren en el seguimiento de la política.
En el debate se tomó con pinzas cada órgano. El Ministerio de Defensa parece ser el que más ha cumplido con los programas de deportes y pensiones, pero hay objeciones en la implementación. El Ministerio de Salud tiene el compromiso de aumentar la cobertura, pero sin un censo no se sabrá el total para las personas con discapacidad.
En cuanto a la cartera de Trabajo, se registran avances pero dicen que no son suficientes; y, en Vivienda, hay personas que han recibido casas por ser víctimas de desplazamiento pero las condiciones de las personas con discapacidad, según testimonios, no son las mejores. Por ejemplo, no hay rampas sino escaleras y cocinas en el tercer piso para personas en sillas de ruedas.
“Hay un problema de articulación de la política para avanzar con mayor eficacia en la aplicación y estamos debatiendo si desde el Ministerio del Interior se trabajará en esa articulación”, dijo Juan Fernando Cristo al agregar que falta mucho camino para saldar la deuda con esta población.