Tras meses de tensiones y retrocesos en el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Gobierno Nacional ha anunciado su disposición para hablar con esa guerrilla sobre el futuro de la mesa de diálogo.
En un comunicado emitido este 10 de octubre, la Delegación de Paz del Gobierno valoró el reciente gesto del ELN de abrir nuevamente la puerta al diálogo, reconociendo que esta muestra de voluntad es fundamental para avanzar hacia la paz que el país tanto demanda.
El proceso de paz se ha visto gravemente afectado tras varios incidentes, incluyendo un atentado en Puerto Jordán, Arauca, el pasado 11 de septiembre, donde la explosión de una volqueta cargada de explosivos frente a una guarnición policial marcó uno de los momentos más críticos.
Este hecho, sumado a una serie de incumplimientos del cese al fuego por ambas partes, llevó a una suspensión del diálogo desde abril, generando gran incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones.
Sin embargo, este miércoles, en una carta abierta, el ELN expresó su disposición para reunirse con la Delegación de Paz del Gobierno con el fin de examinar la situación actual y buscar soluciones a los problemas que han surgido a lo largo del proceso. La guerrilla insistió en que los recientes incumplimientos por parte del Estado han sido un factor clave en el estancamiento de las conversaciones, pero destacó su interés en retomar el camino de la negociación.
El comunicado del Gobierno, por su parte, destaca la importancia de resolver estos problemas dentro del marco de la mesa de diálogos, reafirmando su compromiso de cumplir con los acuerdos previos y continuar trabajando en la agenda pactada en el Acuerdo de México.
La Delegación de Paz agradeció los esfuerzos de los países garantes y del representante especial de la ONU y reconoció el papel crucial de la Iglesia Católica y de las organizaciones de la sociedad civil que han abogado constantemente por la paz.
El Gobierno valoró además las gestiones realizadas por estas instituciones, así como las expresiones de apoyo de las comunidades de víctimas afectadas por el conflicto, quienes han pedido insistentemente que se reanuden los diálogos.
Este cruce de mensajes llega en un momento clave, cuando la paz sigue siendo uno de los temas más apremiantes en la agenda nacional, especialmente en territorios donde los enfrentamientos entre el Ejército y el ELN han impactado gravemente a la población civil. Las comunidades en zonas como Arauca, Cauca y Norte de Santander han vivido meses de constante zozobra debido a los combates y ataques.
La Mesa de Negociación espera que de reiniciarse las conversaciones, este sea un paso importante para retomar el cese al fuego bilateral, lo que permitiría desescalar la violencia y garantizar la seguridad de miles de colombianos que se encuentran atrapados en medio del conflicto. No obstante, el reto principal será superar los puntos de desacuerdo que llevaron a la suspensión en primer lugar.
El Gobierno ha insistido en que el proceso de paz debe incluir la participación activa de la sociedad, no solo como observadora, sino como protagonista en la construcción de una paz duradera.
Por su parte, el ELN ha reiterado que su intención es impulsar los cambios estructurales necesarios para la justicia social en el país, algo que consideran vital para la estabilidad de Colombia a largo plazo.
Ahora, con la expectativa puesta en la reunión entre ambas delegaciones, la sociedad civil y las víctimas del conflicto esperan que este nuevo acercamiento marque el inicio de un periodo de diálogo más sólido, basado en la confianza y el cumplimiento mutuo de los compromisos.