Una comitiva del Gobierno Nacional realiza esta semana una visita a Estados Unidos en la que el tema de las drogas es clave en la agenda.
Este martes el canciller Carlos Holmes Trujillo se reunió con el secretario de Estado de ese país, Mike Pompeo, y en compañía del embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos.
En el encuentro Pompeo habría destacado el esfuerzo que está haciendo el Gobierno Duque en el tema del narcotráfico. “Fue una reunión verdaderamente productiva que da cuenta de la magnífica relación bilateral que existe entre Estados Unidos y Colombia”, dijo el Canciller.
Al ser preguntado sobre si Colombia estaría en riesgo de perder la certificación en un eventual escenario de que no se reanuden las fumigaciones aéreas, Santos aseguró que “en todas las discusiones que hemos tenido nunca se ha planteado eso. La fumigación es una preocupación, es importante, es uno de los instrumentos (...) eso depende de la Corte y ellos (Estados Unidos) lo tienen muy claro”.
En relación con este asunto, Trujillo comentó que la posición del Gobierno es acudir a la mayor cantidad de herramientas para hacerle frente a a los cultivos ilícitos, como la sustitución, la erradicación, programas de desarrollo alternativo o la misma fumigación.
El gobierno esta pendiente de las decisión que tome la Corte Constitucional sobre un requerimiento que hizo el Ejecutivo de suavizar las condiciones establecidas para emprender la aspersión aérea, que están vigentes desde 2017.
El interés en los cultivos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho repetidos llamados de atención a la administración Duque sobre el aumento de los cultivos.
Cada año el Departamento de Estado norteamericano publica un documento con los países que están certificados en el manejo de estos. En el documento de 2018, que fue dado a conocer en septiembre, la administración manifestó su preocupación por su incremento, aunque indicó que no “descertificaba” a Colombia.
Que un país pierda la certificación significa recibir una serie de sanciones, como la prohibición de importaciones de un número determinado de productos colombianos a Estados Unidos.
“La certificación constituye un instrumento de diplomacia coercitiva que utiliza Washington para presionar ciertas conductas en la lucha antidrogas. Entonces, en la medida en que los resultados en Colombia se alejan de sus expectativas es de esperar que pueda llegar a utilizar esto como ha pasado en otros países”, explicó a EL COLOMBIANO la profesora de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, Arlene Tickner, en días pasados.
Otros temas del encuentro
Venezuela también estuvo en la agenda, desde el apoyo al presidente interino Juan Guaidó hasta lo que se refiere a la injerencia del Eln en el territorio de ese país. El canciller manifestó su preocupación de que la crisis política venezolana y la migración terminen politizando las elecciones de octubre de mandatarios locales.
El canciller también aseguró que las cuestiones relacionadas con Jesús Santrich y el comercio no estuvieron en la agenda.