Por estos días, los brazos del Partido Liberal parecen extenderse hacia casi todos los bandos políticos que se preparan para disputar las elecciones presidenciales de mayo, y el Pacto Histórico de Gustavo Petro se perfila como uno de los más beneficiados con el caudal de los liberales.
El dos veces candidato a la Casa de Nariño anunció que los senadores Guillermo García Realpe (Liberal) y Roosvelt Rodríguez (Partido de la U) se sumaron a su movimiento. Con Realpe, Petro se acerca a los 64.951 votos que tuvo el legislador en los comicios de 2018, con una destacada participación en el Atlántico.
Para el caso de Rodríguez, uno de los más votados del Valle del Cauca e importante fuerza de la U, el Pacto Histórico podría embolsillarse unos 78.113 sufragios, tomando como referencia el desempeño que tuvo el legislador de 63 años hace cuatro años.
En las cuentas de Petro también están los respaldos de los excongresistas liberales Joaquín Camelo y Pablo Salamanca, y no hay que olvidar que durante el fin de semana se le vio cercano al grupo político del controvertido senador antioqueño Julián Bedoya (74.585 votos en 2018) en La Estrella, durante un evento público
Desde septiembre, Luis Fernando Velasco (74.265 sufragios en los anteriores comicios) se sumó al Pacto Histórico y pidió a sus compañeros de filas alinearse por la alternativa del petrismo.
En palabras de Velasco, “quienes pensamos liberal en nuestro país, en particular a quienes como yo militamos en el liberalismo, los invito a decir ‘sí’ al llamado que desde el Pacto Histórico se nos ha hecho”.
Y no hay que olvidar que el exgobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, comenzó a acercarse a Gustavo Petro en noviembre, trazando dos posibles caminos electorales: irse solo tras conseguir el aval de sus firmas ante la Registraduría o ser uno más de los del tarjetón del Pacto Histórico para la consulta del 13 de marzo.
Eduardo Verano, quien fue gobernador del Atlántico en dos periodos y también aspira disputar la candidatura del partido para este 2022, insiste en buscar la Presidencia en un proceso interno de los militares de la colectividad; mientras eso sucede sus compañeros de bandera se decantan por otras opciones.