Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Huellas que ayudan a la reconciliación

Una técnica japonesa para reparar cerámicas se utiliza con víctimas en Colombia. Expertos dan su visto bueno.

  • 120 Víctimas del conflicto armado, entre ellas civiles y excombatientes, han participado en los talleres con técnicas novedosas para el perdón y la reconciliación. FOTO Fundación Prolongar.
    120 Víctimas del conflicto armado, entre ellas civiles y excombatientes, han participado en los talleres con técnicas novedosas para el perdón y la reconciliación. FOTO Fundación Prolongar.
13 de agosto de 2019
bookmark

Kintsugi es una técnica japonesa que se utiliza para reparar las fracturas en una cerámica y que, además, resalta esos arreglos como parte de su filosofía con el fin de enmarcar y elevar la historia y la belleza del objeto.

Pues bien, esa técnica, que por lo general solo se utiliza en porcelanas, es aplicada en Colombia para la reparación y reconciliación de las víctimas del conflicto armado, en especial de aquellas que sufrieron algún trauma físico.

La Fundación Prolongar, con ayuda de Usaid (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), adelanta este proyecto. Ya tuvo una primera experiencia con víctimas en Florencia, Caquetá, y hace varias semanas adelanta trabajos en Antioquia, donde se han reunido varios grupos de trabajo compuestos por víctimas civiles, policías o militares y excombatientes de grupos armados ilegales en proceso de reincorporación. El programa fue denominado “Encuentros Improbables”.

“En la primera etapa que fue de autoreconciliación, cada uno de los sobrevivientes reparó un objeto quebrado. En ese ejercicio, se curó asimismo en el sentido de que reflexionó cuáles son sus heridas y fracturas, pero también esos pegamentos que le han permitido a esa persona volver a reconstruirse”, explica María Elisa Pinto, directora ejecutiva fundación Prolongar.

Esta persona añade que en la siguiente parte, ya cuando se está de frente con las otras personas, se reflexiona sobre las fracturas que se tiene como sociedad y cuáles pueden ser los pegamentos para volver a unir esas piezas separadas.

“Hicimos grupos de cinco y seis personas entre los que se encontraban los excombatientes y civiles. Entre todos reconstruyeron un plato quebrado y se reflexionó lo que se puso para esa reparación. Todo esto ha sido una metáfora muy valiosa”, agregó María Elisa.

La experiencia

El 26 de julio de 2002, una bala disparada desde un fusil le partió en dos la vida de Gloria Urrego, una de las cientos de víctimas que dejó la guerra entre las milicias de la guerrilla y la Fuerza Pública en la Comuna 13 de Medellín.

El proyectil atravesó el estómago de Gloria y dañó su médula, desde entonces su cuerpo, de la cintura para abajo, está totalmente paralizado.

Confiesa que ha participado en muchos procesos en los que ha tenido un apoyo físico y sicológico para superar su tragedia. Dice que había perdonado, que se sentía más fuerte, pero que la reconciliación era algo que no tenía contemplado hasta este momento.

“Esto fue algo muy gratificante y nos ayudó a sanar por dentro, sacar ese rencor y resentimiento que teníamos del conflicto armado. Primero me reconcilie conmigo y después con las otras personas”, dice Gloria.

Sobre la experiencia con la cerámica quebrada esta víctima asegura que sintió “como si hubiera sido yo, porque yo quedé en pedazos y no pensé que me pudiera reconstruir. Cuando pegaba pieza por pieza vi reflejado como ha sido mi recuperación y me di cuenta que se puede apostar a un perdón y reconciliación”.

¿Realmente sirve?

En diálogo con EL COLOMBIANO, Andrés Casas, científico comportamental de la Universidad de Pennsylvania y quien se encuentra evaluando los resultados del proyecto “Encuentros Improbables”, concluyó que este tipo de espacios, a parte de ser de vital importancia, deben ser medidos por su impacto.

“En el país desde hace décadas la intuición ha guiado el gasto de billones de dólares y no hay mucha evidencia empírica del impacto de este tipo de iniciativas en la construcción de paz o en la reconciliación, sobre todo en la vida cotidiana de las personas que viven estos proyectos. Tradicionalmente se miden con indicadores de gestión, pero no de cambio comportamental”, asegura.

Andrés argumenta que en los talleres con las víctimas se encontraron “avances positivos” con varios significados. “Por ejemplo, se han reducido los niveles de posible estrés relacionados con quedarse pensando en episodios de la vida que generan preocupación para algunos grupos, menos preocupación por el futuro y menos molestia por cosas que pasan inesperadamente”.

Culmina el experto afirmando que “a partir de estos pilotos en grupos pequeños, se pueden diseñar estrategias de impacto masivo con mayor intensidad en ciudades que es donde la gente menos conoce la guerra pero más se opone a la paz y a la reconciliación”.

120
personas han participado en los talleres realizados en Caquetá y Antioquia.
El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD