Navidad es la temporada ideal para estar en familia y de eso son conscientes las autoridades. Por esa razón las campañas que instan a los integrantes de los grupos armados ilegales para que entreguen las armas y dejen la guerra se intensifican.
Sin embargo, hoy en día, las vías para que eso ocurra ya son diferentes por la diversidad de organizaciones armadas al margen de la ley y por esa razón las opciones para un guerrillero del Eln, un integrante de banda criminal o un miembro de las disidencias de las Farc, no son las mismas.
Desde el Ministerio de Defensa le explicaron a EL COLOMBIANO que la guerrilla del Eln es la única organización delictiva cuyos integrantes pueden acceder al programa de desmovilización individual.
“La ley 1941 de 2018, estableció en su artículo tercero que el Consejo de Seguridad Nacional es quien determina cuándo una organización se califica como Grupo Armado Organizado al Margen de la Ley (Gaoml) y, por decisión de ese consejo, solo el Eln tiene esa caracterización. En ese sentido, solo son objeto del programa de desmovilización individual los miembros de ese grupo”, explicó el coronel Mario Sarmiento Reyes, coordinador del Grupo de Atención Humanitaria Desmovilizado.
A partir de ese punto, el proceso lo asume la Agencia para la Reincorporación y Normalización, ARN, que incluye al desmovilizado en su programa de reintegración regular.
Este, tal y como lo dice la ARN, en un proceso que contempla el abordaje integral de la persona y su familia a través ocho dimensiones: personal, familiar, salud, educativa, productiva, seguridad, ciudadana y habitad.
Lo que pasa con el resto
Desde la Fiscalía le explicaron a este diario que en el caso del Eln, la desmovilización es una opción siempre y cuando sea por el delito de Rebelión. “Si la persona que va a dejar las armas es buscada por delitos que atentan contra el Derecho Internacional Humanitario no se puede aplicar el beneficio de la desmovilización”.
Mientras que al tratarse de personas que pertenecen a otros grupos como el Clan del Golfo, Caparros o disidencias de las Farc, la opción es el sometimiento a la justicia.
“Los integrantes del Clan del Golfo ya no se pueden desmovilizar, ya perdieron esa oportunidad que dio el Gobierno y lo mismo les pasa a los que están en las disidencias. Estas personas se deben someter dentro del proceso penal y responder por los delitos que cometan”, explican desde la Fiscalía.
Agrega la fuente consultada por este diario que se dan casos en que miembros de esos grupos armados se entregan a las autoridades, pero no tienen ninguna orden de captura en su contra. “Si tenemos una investigación en curso que compromete a esas personas se les ofrece ser testigos que declaren en contra del grupo al que pertenecían y pueden ingresar al plan de protección de testigos, pero si es alguien sin requerimientos queda en libertad”.
En esta zona del país
En la jurisdicción de la Séptima División del Ejército se encuentran la mayoría de los grupos armados ilegales que delinquen en el país. Entre Antioquia, Córdoba, Chocó se encuentran el Eln, el Clan del Golfo, disidencias de las Farc, Caparros.
Según cifras suministradas por el Ministerio de Defensa, en esa zona de Colombia, este año se han presentado 80 entregas voluntarias por parte de integrantes del Eln, 64 miembros del Clan del Golfo se han sometido a la justicia, mientras que, por los lados de los Caparros, siete se han entregado a las autoridades. Por parte de las disidencias de las Farc no tienen registro de la primera entrega.
Menores de edad
Aunque la condición de un menor de edad al interior de un grupo armado ilegal parte de un reclutamiento forzado, los niños niñas y adolescentes que logran salir de ese escenario son desvinculados y una vez eso ocurre, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar es el encargado de restituir los derechos de esas personas. Una vez se inicia el proceso, el ICBF ubica al niño, dependiendo de su edad y condición, en un hogar gestor, hogar sustituto, casa de acogida o casa de protección. A partir de ahí se inician una serie de atenciones especializadas. Se ha brindado atención a 6.748 menores de edad desvinculados de la guerra en los últimos 20 años.