Un lamentable incidente ocurrió en el sector de Gaira en Santa Marta, luego de que un menor de nueve años perdiera la vida asfixiado por un globo que obstruyó sus vías respiratorias durante una fiesta de cumpleaños a la que estaba invitado junto a sus padres.
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Los detalles del accidente indican que el menor comenzó a manipular con su boca una bomba sin inflar, que terminó atorándose en sus vías respiratorias. El pequeño fue llevado a urgencias de un centro de salud local por sus padres, luego de que presentara síntomas graves de ahogamiento.
Sin embargo, a pesar de las diferentes maniobras que el personal de salud intentó para expulsar el globo de su cuerpo, el niño no logró sobrevivir a este accidente.
La Policía se presentó en el centro médico para investigar lo sucedido y determinar las circunstancias exactas de lo que ocurrió.
Además, expertos en salud han recalcado a los padres que supervisen de cerca a sus hijos, especialmente durante estos eventos donde hay una mayor posibilidad de que ellos se encuentren objetos extraños y pequeños que pueden significar un riesgo o una amenaza para su salud.
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Este doloroso incidente no solo ha dejado una familia destrozada, sino que también ha servido como un llamado de atención sobre la importancia de la prevención y la educación en situaciones de riesgo. La comunidad de Gaira ahora llora la pérdida de este pequeño niño que ocurrió de una manera repentina y trágica.
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Primeros auxilios en caso de ahogamiento
El ahogamiento por obstrucción de las vías respiratorias es una emergencia médica que requiere una respuesta rápida y adecuada.
La obstrucción de las vías respiratorias ocurre cuando un objeto extraño bloquea parcial o totalmente la tráquea o los bronquios, impidiendo la entrada de aire a los pulmones; esto puede suceder al ingerir alimentos, juguetes pequeños, globos, o cualquier otro objeto que pueda ser tragado accidentalmente.
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Síntomas
Dificultad para respirar.
Tos débil o ineficaz.
Incapacidad para hablar o llorar.
Piel azulada (cianosis) debido a la falta de oxígeno.
Pérdida de consciencia si no se resuelve rápidamente la obstrucción.
¿Qué hacer?
Lo primero es evaluar si el niño puede hablar, toser o respirar. Si puede toser fuertemente, se debe animar a que continúe haciéndolo para intentar desalojar el objeto.
Si no puede respirar o hablar, se debe proceder a realizar la maniobra de Heimlich: colocándose detrás del niño, rodeando su cintura con los brazos, y aplicando compresiones rápidas hacia adentro y hacia arriba con un puño justo por encima del ombligo.
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Si la maniobra de Heimlich no funciona y el niño pierde el conocimiento, es crucial actuar rápidamente. Se debe poner al niño cuidadosamente sobre su espalda en una superficie plana y dura, y llama a emergencias de inmediato.
Luego, se debe iniciar la Resucitación Cardiopulmonar (RCP). Primero son 30 compresiones torácicas en el centro del pecho del niño, seguidas de 2 respiraciones de rescate. Luego, continúe alternando entre compresiones y respiraciones hasta que llegue la ayuda médica o el niño recupere la conciencia.
La prevención y la educación son esenciales para evitar estas situaciones. Es fundamental mantener una supervisión constante de los niños, especialmente durante las comidas y los juegos, y asegurarse de que no tengan acceso a objetos pequeños que puedan tragarse accidentalmente.
Además, es recomendable que padres, cuidadores y educadores se capaciten en primeros auxilios y técnicas de RCP, ya que la rapidez y eficacia en la respuesta pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Estar preparado para actuar en una emergencia puede salvar vidas.