Una familia canadiense de origen latino padece una doble tragedia; de un lado, la esposa falleció tras realizarse una cirugía estética en Bogotá por lo que sería una mala praxis, y del otro lado, pese a que el hecho ocurrió hace tres meses, las autoridades todavía no les habrían devuelto el cuerpo para poder realizar el sepelio en el país del norte.
Félix Alejandro Aguirre es un argentino con el que la colombo-canadiense Luz Deicy Vélez Estrada estaba casada desde hace 14 años y con la que conformaba un hogar en Montreal, ciudad canadiense.
Según recuerda Aguirre, su esposa, de 41 años y oriunda de Medellín, contactó en febrero a un centro estético de Bogotá para la realización de una cirugía plástica. El procedimiento fue pactado para el 8 de marzo para realizarse en una clínica de norte de Bogotá, sin ningún tipo de estudio previo.
“Después de 15 años viviendo en Canadá, Luz viajó a Colombia a operarse con una persona que encontró por internet al que le dicen ‘El fabricante de muñecas’. Ella, para la cirugía, entregó $28 millones en efectivo, por consejo del centro estético, dizque para no pagar 7% de impuestos, pero de eso nunca tuvimos un recibo de pago”, añadió Aguirre.
El esposo relató que la cirugía duró cerca de una hora. Tras esta, la mujer salió en silla de ruedas y ni siquiera era capaz de hablar por el dolor. Los padres de Luz la llevaron a la casa paterna, donde acostaron a la mujer. Sin embargo, según el esposo, no duró ni dos minutos acostada hasta que sintió la necesidad de ir al baño.
La sorpresa fue mayor cuando en vez de orina la mujer expulsaba sangre en grandes cantidades. La situación se repitió unas veces más, hasta que la mujer perdió el conocimiento en el baño.
“Ahí mismo los papás la llevaron lo más rápido posible a un hospital. En urgencias la reanimaron otra vez, pero pocos minutos más tarde salió el doctor anunciando que había muerto”, explicó Aguirre.
El hombre apuntó que estos tres meses han sido bastante agobiantes para él y sus hijos, pues al hecho de desconocer qué fue lo que pasó con su esposa y los motivos por los que terminó muerta —pues él sospecha que fue víctima de una mala práxis durante la cirugía—; hay que sumar que los restos mortales de Luz Deicy no le han sido entregados para brindarle las honras fúnebres en Canadá y que según le dijo escuetamente la Fiscalía, dicho trámite podría demorar hasta cuatro años.
Por esta situación, el argentino-canadiense solicita el apoyo de las autoridades, así como de la embajada canadiense en Bogotá y la embajada colombiana en Ottawa, la capital del país, pues asegura que su esposa fue víctima de un crimen, ya que según sus indagaciones preliminares, el cirujano que atendió a su esposa tiene varias denuncias por malas cirugías en el país, cosa que ella ignoraba. El caso está en mano de las autoridades pero aún no le ha informado de ningún avance.
“Yo solo quiero saber la verdad de lo que pasó ese día. Llevo más de tres meses y aún no puedo traer a mi señora a casa. ¿Qué explicación le doy a mis hijos y a mis familiares?”, apuntó Aguirre.