Cinco horas y media duró la reunión entre el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa; el comandante de las Fuerzas Militares y Ministro de Defensa (E), Luis Fernando Navarro Jiménez; comandantes regionales del Ejército y la Policía; y alcaldes de los cinco municipios del Bajo Cauca, para analizar la situación de seguridad en esa subregión.
El consejo de seguridad se realizó en el Batallón Rifles, en Caucasia, y al término del mismo, Gaviria confirmó que se trazó un plan de trabajo que deberá entregar los primeros resultados antes de 40 días. “Me disculpo por no poder hacer públicas esas decisiones, pero necesitamos que tengan el mayor efecto posible”, dijo.
La única de las decisiones que se compartió con la ciudadanía es la convocatoria a un consejo de seguridad conjunto con el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, para diseñar planes conjuntos de lucha contra las bandas criminales que delinquen en toda la frontera departamental. Esa reunión, agregó Gaviria, deberá hacerse en un plazo máximo de 10 días.
Preocupan los homicidios
El general Juan Carlos Ramírez Trujillo, comandante Séptima División del Ejército, mostró los resultados del primer año de trabajo de la Fuerza de Tarea Aquiles, conformada por cerca de 6.000 hombres que se repartieron entre el Bajo Cauca y el Sur de Córdoba desde enero de 2019.
“Cuando llegamos había un aumento de 220 % en los homicidios y nuestra misión fue ocupar los territorios en los que no había presencia de fuerza pública y desplegar operaciones de búsqueda para enfrentar a los grupos armados organizados. A ellos les negamos su plan de expansión”, dijo.
Agregó que al cierre del primer año la región presenta una disminución del 8 % en el número de homicidios.
Y aclaró que Aquiles fue diseñada inicialmente para cuatro años y que luego del control militar y policial, su trabajo consistirá en permitir que la institucionalidad retome el control territorial.
Trabajo integral
El gobernador Gaviria reconoció que aunque la intervención militar en la región ha dado resultados positivos, no se considera satisfecho con la situación actual.
“Solo podremos estarlo cuando la inversión florezca, el empleo crezca y el turismo se convierta en una fuente de ingresos, pero eso requiere que los turistas e inversionistas puedan venir con seguridad”, dijo.
Los alcaldes de los municipios del Bajo Cauca, además, hicieron un balance de la situación en sus municipios y coincidieron en que la situación más crítica la tienen Cáceres y Tarazá.
El general Ramírez estuvo de acuerdo y precisó que además el corregimiento de Puerto Valdivia (que técnicamente pertenece a la región del Norte pero que geográficamente está ubicado en la cuenca del Cauca) es también una prioridad por la presencia del Eln, Caparros y disidencias .