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La topografía del territorio, las características de los artefactos explosivos improvisados, la falta de mapas que muestren dónde están instalados estos campos minados, son solo algunos de los obstáculos que no permitirían cumplir el plazo propuesto por el presidente Juan Manuel Santos, para de desminar a Colombia en cinco años.
Con las condiciones actuales —dicen los expertos—, para limpiar cada uno de los rincones de la geografía nacional de las minas antipersonal se tardarían, mínimo, 50 años, pero si se cambia la estrategia para la descontaminación donde se presumen hay instalados estos artefactos, se podría lograr el objetivo en los cinco años.
La percepción del investigador universitario Jorge Iván López Jaramillo, es que en las condiciones actuales, en las que cerca del 92 por ciento de municipios del país tiene campos minados, hacen falta herramientas para desminar.
“No contamos con las herramientas tecnológicas y una política clara de ciencia, tecnología e innovación, para encontrar soluciones aplicables a la topografía, a la capa vegetal, incluso a las condiciones actuales del conflicto, que no se desaparecen con el acuerdo. No creo que sea posible en cinco años desminar el país”, afirma López Jaramillo.
Por esto, asevera el investigador, hay muchas variables que no permiten ver en este tiempo una realidad para desminar el país, “pues hace falta más que buenas intenciones para avanzar en la misión”.
Las variables a las que hace alusión López Jaramillo, también fueron referenciadas por el experto en Conflicto Armado y Paz, coronel (r) del Ejército Carlos Alfonso Velásquez Romero. Expone el exmilitar y ahora docente de la Universidad de la Sabana, que la insuficiencia en equipos y personal entrenado técnicamente para el desminado es uno de los factores para no cumplir con los cinco años como meta.
“Se podría dar, pero como hay insuficiencia no se cumple el plazo. Con el apoyo de los norteamericanos en equipos y en entrenamiento se podría dar, pero el tiempo corre”, precisa Velásquez.
En la visita del presidente colombiano a su homólogo de E.U., Barack Obama, con motivo de los 15 años del plan Colombia, Santos anunció un fondo global para el desminado, y en ese mismo anuncio precisó que todos los esfuerzos se enfocarían para que en el 2021 Colombia no tuviera una sola mina en su suelo.
Acto seguido, el embajador de E.U., Kevin Whitaker, fue enfático en afirmar que, junto a Noruega —país garante del actual proceso de paz entre el Gobierno y las Farc—, se buscan recursos para dejar los territorios libres de artefactos explosivos improvisados.
La voluntad política para tratar de despejar territorios como Antioquia, Meta, Caquetá, Arauca y Norte de Santander que, según la Dirección Contra Minas Antipersonal concentran el 53 por ciento de eventos con minas en el país, es un paso para cumplir el lapso al 2021, sin embargo se debe cambiar la estrategia adelantada hasta ahora en el tema del desminado.
Irene Manterola, directora para Colombia de la Acción contra Minas de Handicap International, es partidaria de ese cambio de plan para dejar libre de minas los municipios afectados y sus víctimas.
“Hay muchas variables para saber si se cumple el plazo o no. Se debe saber cuántas fuerzas se van a poner para desminar al país, la otra posibilidad es saber cuán eficiente vamos a hacer el desminado. Actualmente se están desminando zonas de poco impacto. Si realmente en los cinco años se concentra el desminado en zonas de alto y mediano impacto podría lograrse”, comenta Manterola.
No obstante, explica la directora de la organización civil acreditada para labores de desminado humanitario, el estándar obliga a un cambio en los procedimientos actuales.
“El estándar obliga a que un operador le asignan un municipio y lo obligan a revisar todo el municipio. Esto es una pérdida de tiempo grande porque hay eventos que son muy lejanos o tienen poca probabilidad de tener artefactos, sin embargo el operador de revisar cada espacio”, comenta Manterola.
El plazo de los cinco años para desminar hace referencia al compromiso del Estado colombiano adquirido en la convención de Ottawa, en la cual se prohibe el uso de minas antipersonal en un conflicto.
Álvaro Jiménez, director de la Campaña Colombiana contra Minas, CCM, argumenta que no es posible establecer si se desminaría en cinco años. La razón: la falta de información concreta sobre la ubicación de las minas antipersonal.
“Es un plazo que obedece a los tiempos definidos internacionalmente por la convención de Ottawa. Tuvimos plazo del 2001 al 2011 y ese plazo no se pudo cumplir por el conflicto armado, entonces se solicitó un plazo hasta el 2021 y nos fue concedido y ahora nos falta cinco años para cumplir con esa meta. El inconveniente es que nosotros como país no conocemos la dimensión exacta del problema”, expresa Jiménez.
Con el anuncio de Santos, asegura el director de la CCM, se obliga al país a acelerar los procesos para cumplir con el plazo. Sin embargo, enfatiza Jiménez, es apresurado decir que al 2021 se va a terminar.
El escepticismo sobre el desminado total del territorio en el 2021 sienta su posición más férrea en la existencia de factores externos a la firma del acuerdo de paz con Farc. Uno de ellos es que grupos ilegales armados siguen con presencia activa en el país, y estos han hecho de las minas antipersonal su arma más letal.
Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.