Este miércoles los negociadores del Gobierno y de las Farc retoman los diálogos de paz, en el ciclo 31. Ambas delegaciones se reunirán, a las 8 de la mañana, en el Palacio de las Convenciones en La Habana, Cuba, y continuarán con la discusión de los temas de víctimas (punto 5 de la agenda) y del fin del conflicto (punto 3).
Y es que el proceso de paz estuvo suspendido 16 días, decisión tomada por el presidente Juan Manuel Santos, ante el plagio del ya retirado general Rubén Alzate Mora (quien era el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán), de la abogada Gloria Urrego y del cabo Jorge Rodríguez.
Sin embargo, y después de un rápido operativo humanitario, las tres personas fueron entregadas al Comité Internacional de la Cruz Roja, Cicr.
Los diálogos se retoman cuando las Farc insisten en una firma de un cese el fuego bilateral, que el Gobierno condiciona solo a pactar cuando se llegue al final de las negociaciones. Por eso Humberto de la Calle expresó que se avanzará en la dirección de un desescalamiento de las acciones armadas.
Entendido, tal y como lo publicó este diario, como el desmonte parcial de las hostilidades, que irían desde el desminado de territorios, la restricción de bombardeos, y otro tipo de decisiones en que las Farc y las Fuerza Pública disminuyan los impactos del conflicto sobre la población civil.
Para este ciclo se espera el viaje de un grupo de mujeres, que se reunirán el 15 de diciembre con la subcomisión de género, de ambas partes. También viajarán a la isla la última comisión de víctimas, que expondrán sus casos y peticiones a la mesa el 16 de diciembre.
Mientras Gobierno y Farc dialogan en La Habana en el último ciclo del año, en el país se realizará una marcha, el próximo sábado, convocada por el Uribismo y sectores detractores de las negociaciones en Cuba. El lema será “paz sin impunidad”.
Antes de que los delegados arriben a La Habana, el presidente Santos dijo que “no firmaré ninguna paz que no tenga ese camino de seguridad jurídica para los miembros de nuestras fuerzas”.