Nuevamente la delegación de las Farc en los diálogos le solicitó al Frente Amplio por la Paz verificar lo que ellos consideran hechos que ponen en riesgo la continuidad del cese el fuego unilateral e indefinido que empezó el pasado 20 de diciembre.
Según las Farc, dos días después del inicio de la tregua el Ejército lanzó cargas de mortero contra los frentes 17 y 25 cerca a los ríos Guayabero y El Tigre. También, el día 30 de diciembre, en las horas de la noche se hizo un desembarco de tropa en el resguardo indígena de Ondas del Cafre “contra guerrilleros del 26 frente”. A su vez, indicaron que se presentaron acciones militares contra el frente 55, cerca a los ríos Leiva y Guayabero, el 28 y 29 de diciembre.
Y finalmente, el 26 de diciembre del año pasado, en Uribe, Meta, se dio también un desembarco de tropa y “ametrallaron la casa del campesino Aldemar González Álvarez”. Y es que el 17 de diciembre las Farc aseguraron que silenciaban sus fusiles de manera indefinida pero que si se presentaba acciones ofensiva contra sus estructuras esta se daba por terminada. Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, a la fecha no se han registrado violaciones al cese el fuego por parte de esa guerrilla.
Hecho que confirmó el mismo presidente Juan Manuel Santos, al término del encuentro con sus negociadores y asesores del proceso de paz, y quien abrió la posibilidad de que se logre un pronto cese el fuego bilateral o desescalamiento de las acciones armadas. Sin embargo, el Centro Democrático aseguró que persisten las extorsiones de las Farc y el uso de la mata de coca para lucrarse.