Los indígenas que habitan en el norte del departamento del Cauca están en la mira de los violentos. Las acciones de los ilegales contra estas comunidades dejaron, según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acin, 79 personas asesinadas en sus territorios en los últimos 20 meses, casi cuatro cada mes.
En la última semana las víctimas fueron Gersaín Yatacue, coordinador de la Guardia Indígena y Enrique Guegia, médico tradicional, ambos ultimados por presuntos integrantes de grupos armados.
Sobre esta situación, Giovanni Yure, representante del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, explicó que esta situación está relacionada con las actividades de control del territorio por parte de la Guardia Indígena contra las economías ilícitas que dominan los grupos armados ilegales, especialmente las disidencias de las Farc.
“Vemos que nos han declarado la guerra. Las comunidades en esta zona sufrimos de amenazas, estigmatización y ataques, pero también nos preocupa que todo el territorio está copado de militares y policías, pero vemos que hay mucha omisión frente a los hechos contra nuestra gente. Ellos tienen muy buena inteligencia y prácticamente no se ha hecho nada, lo mismo pasa con el Estado”, afirmó el líder de esas comunidades.
A inicios de esta semana las autoridades realizaron un consejo de seguridad en el municipio de Jambaló, en el que la Gobernación de Cauca rechazó los actos de violencia y destacó la labor de la Guardia Indígena, y anunció que se establecieron estrategias “tendientes a fortalecer la labor en esta zona, donde los cultivos de uso ilícito han aumentado la presencia de estructuras criminales”.