viernes
8 y 2
8 y 2
Al Gobierno Nacional le dio resultado, en términos generales, toda la campaña publicitaria, mediática, de recursos públicos y estatal con la que impulsó la llamada “Marcha por la Vida” en las principales ciudades del país.
El presidente Gustavo Petro no marchó, pero sí dio un discurso desde la Plaza de Bolívar de Bogotá, desde donde tomó aire en el apoyo de “su gente” para hacer un llamado al “establecimiento” a aprobar las reformas que su administración presentó al Congreso. También reiteró que presentará otra de servicios públicos.
Le puede interesar: Petro, desde la Plaza de Bolívar, insiste en que buscará una nueva reforma a los servicios públicos.
La marcha fue nutrida en Bogotá, donde estuvo la minga indígena y funcionarios de los ministeior; a pesar del aguacero que cayó en la tarde, los seguidores marcaron territorio en le capital. En Medellín, la asistencia de marchantes rondó entre los 5 mil y los 8 mil; y en Cali, por los 4 mil. En todas fue vital la presencia de los miembros de organizaciones sindicales y centrales obreras.
“Justicia social y Paz son sinónimos en Colombia. Por eso, desde esta plaza llena, desde las plazas llenas de Colombia en donde el pueblo nos ha acompañado, yo interpelo a la oligarquía colombiana o el establecimiento, si les parece mejor o a quienes han gobernado... pic.twitter.com/WZfxH9Bleh
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) September 27, 2023
Como le dijo a EL COLOMBIANO el analista político y profesor de la Universidad Externado de Colombia, Jairo Libreros: “Fue un ejercicio que salió muy bien para Petro, a pesar de que desde la oposición dijeron que era un ejercicio ilegítimo e ilegal, pero tampoco algo contundente y decisivo como lo señalan los elogios al Gobierno”.
Una campaña costosa
Si no se hubiera llenado la Plaza de Bolívar de Bogotá, la marcha habría sido un papelón para la Casa de Nariño dada la gran campaña de difusión que desplegaron para llamar a la gente a las calles. Hubo comerciales en canales de televisión, en las redes sociales de casi todos los ministerios y hasta en los correos corporativos, en una campaña que incluyó un contrato por $263‘109.000 para la logística de la Plaza de Bolívar.
De hecho, ese contrato firmado con Plaza Mayor Medellín S.A hace parte de un gran paquete que tiene como objeto la “planificación, organización, operación y producción de todas las acciones logísticas necesarias para la atención de los eventos y demás actividades requeridos por el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República”.
Todo costó –como encontró este diario en el Secop– $6.809 millones, pero tuvo dos modificaciones con las que terminó costando $9.883.708.026. Cifra que salió de los recursos de dependencias de Presidencia, como las consejerías presidenciales para la Juventud, la Equidad de la Mujer, las Regiones, los Derechos Humanos y la Reconciliación, así como de la Vicepresidencia y de la Jefatura de Despacho. Una bicoca.
¿Espacio para el proselitismo?
En Bogotá, Medellín y Cali hubo episodios en los que presuntamente este espacio se utilizó con fines electorales por candidatos del Pacto Histórico que participarán en las elecciones regionales.
Aunque Gustavo Bolívar, candidato a la Alcaldía de Bogotá, asistió sin distintivos de su campaña, se vio un furgón con el logotipo del Pacto y de “Bolívar tu alcalde”.
En la capital de Antioquia no se vio a ningún candidato a la Alcaldía ni a la Gobernación, pero sí a Pastor Alape (Partido Comunes), quien aspira a la Alcaldía de Puerto Berrío. Entre tanto, este diario constató la presencia de una camioneta con propaganda del candidato Carlos Ballesteros, así como a algunas personas repartían volantes del candidato a la Gobernación Esteban Restrepo.
Al respecto, el profesor de ciencias políticas de la Universidad Javeriana, Andrés Dávila, dijo que “la memoria es muy corta, pero no es la primera vez que un presidente hace uso de esas estrategias para acompañar sus propuestas de gobierno, solo que Petro lo hace abiertamente y de frente, pero no está haciendo nada ilegal o prohibido”.
También hubo espacio para el activismo gubernamental. Como se le vio al ministro de Minas, Andrés Camacho, con una pancarta que decía: “Transición energética justa es: democratización de la energía”.
Petro, la marcha y las encuestas
El resultado, finalmente, se tradujo en un Gustavo Petro prometiendo en plaza pública que su gobierno trabajará “veinticuatro horas al día por amor al pueblo” y para que cuando se acabe su periodo presidencial “la gente pueda vivir mejor”.
El presidente habló por 38 minutos ante una Plaza de Bolívar repleta que recordó al Petro alcalde de Bogotá que llenó ese mismo lugar seis veces después de ser destituido por la Procuraduría de Alejandro Ordóñez. Aunque esta vez con un discurso más pausado y con la meta de sacar adelante su gobierno y con menos fuego en sus palabras que las de aquellas noches de finales de 2013 y comienzos de 2014 e, incluso, de las del pasado 7 de junio cuando también convocó marchas en su apoyo.
Su discurso –sin alzar la voz ni manotear– lo encaminó a hablar de verdad, educación y tierra, temas en los que llamó a los expresidentes, “élites”, poderes económicos y partidos políticos al acuerdo nacional para sacar adelante las reformas a la salud, pensional y laboral. E incluso, se apoyó en la masiva asistencia a la movilización para desacreditar las encuestas que marcar una creciente desfavorabilidad a su imagen y a su gestión como mandatario.
“Las encuestas reales nos dicen que si mañana hubiera elecciones, otra vez ganábamos la Presidencia. Lo que hay es fuerza y cariño popular”, expresó en el atril presidencial en donde lo acompañaban los ministros de Trabajo, Gloria Ramírez; de Salud, Guillermo Jaramillo; del Interior, Juan Fernando Velasco; así como la senadora María José Pizarro y el presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle.
La última encuesta sobre su gestión al frente del país, hecha por Cifras y Conceptos, señala que su imagen desfavorable es del 55 % y la favorable, del 40 %. De hecho, las tres últimas encuestas publicadas por las encuestadoras Invamer, el Centro Nacional de Consultoría y Opinómetro muestran, salvo dos, un porcentaje mayor de desfavorabilidad sobre la favorabilidad.
Sin duda, esta jornada le da aire al Gobierno para insistir en empujar sus reformas en el Congreso, aunque, como dijo Jairo Libreros: “hay un aspecto conflictivo en llevar a la movilización social la titularidad del impulso de las iniciativas en el Legislativo, lo cual termina siendo desinstitucionalizador”. Una estrategia que parece ser una carta recurrente para el presidente Petro.
---
En Medellín, la marcha en apoyo al Gobierno estuvo movida por la ANT y reunió a organizaciones sindicales, indígenas y campesinas
Pasadas las 9 de la mañana arrancó en Medellín la llamada Movilización por la Vida en apoyo al Gobierno y las reformas que propone para la salud, el trabajo y el campo el presidente Gustavo Petro.
Luego del toque de “La Internacional”y de arengas sobre los “medios de desinformación de derecha que están en contra de las reformas del gobierno“, cerca de 800 personas comenzaron el recorrido en el parque Obrero de Boston. Algunas de las primeras consignas fueron en contra del proyecto de cargue lateral de Emvarias impulsado por el alcalde Quintero así como otras que tuvieron que ver con la situación económica de Une-Millicom.
La mayoría de los congregados eran adultos mayores afiliados a alguno de los sindicatos de la ciudad como Adida, la CUT, la CGT, etc. A medida que avanzó la manifestación y la jornada se sumaron otras miles de personas.
Aunque buena parte de la convocatoria la conformaron las asociaciones sindicales, en el evento también hubo campo para el proselitismo, sobre todo del Pacto Histórico. Por allí se vio una camioneta de alta gama con propaganda del candidato a la Alcaldía de Medellín Carlos Ballesteros mientras que algunas personas repartían volantes del aspirante a la Gobernación Esteban Restrepo. En otros apartes de la movilización se vio a la congresista del Pacto Histórico Isabel Zuleta.
La movilización que comenzó en el Parque Obrero, luego tomó la carrera 39 hasta la calle 58 (avenida Echeverry), giró a la izquierda para unirse con la concentración del magisterio en la sede de Adida y ya juntos avanzaron por la carrera 43 hasta la calle 53 Maracaibo. Una vez allí, giró para llegar hasta la carrera 40, y pasó por el Teatro Pablo Tobón Uribe, donde hubo una congregación de campesinos de diferentes regiones de Antioquia y de departamentos como Caldas y Chocó.
La congregación fue coordinada por la Agencia Nacional de Tierras y por la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos. La Agencia Nacional de Tierras tomó el liderazgo de la manifestación en este punto, pues con esta movilización buscaba resaltar los resultados obtenidos con la política de recuperación y restitución de tierras.
La marcha —con sindicalistas, profesores, pensionados, campesinos e indígenas— continuó su recorrido por la avenida La Playa hasta la Avenida Oriental bajo la tutela de los miembros de la ANT.
“La ANT ha participado en las movilizaciones con el objetivo de presentar todo el sistema de reforma agraria que consiste en la conformación de comités departamentales y municipales de reforma. Y para tal fin el gobierno nacional dio la directriz de que las entidades del gobierno salgan a apoyar estas movilizaciones”, apuntó Tony Lozano, director de ordenamiento social de la ANT.
Frente a la coordinación hecha por funcionarios en una manifestación social, Lozano aclaró que más que una coordinación, la presencia de la ANT era un acompañamiento a una movilización a favor de la reforma agraria y de las demás reformas del gobierno.
“Lo que hemos hecho es una articulación en el que únicamente garantizamos el derecho a la movilización social, así como una logística básica en transporte, en alimentación e hidratación para que la gente pueda manifestar su apoyo a la reforma”, agregó el directivo.
Uno de los asistentes a la manifestación fue el integrante del partido Comunes y candidato a la alcaldía de Puerto Berrío, Pastor Alape. Este aseguró que el de ayer no fue un evento proselitista en favor del Gobierno, sino un llamado a la transformación del país y a que los colombianos recuerden que en las zonas rurales la desigualdad sigue rampante y millones de campesinos siguen necesitando acceso a tierras, por lo cual considera que cada llamado del gobierno a las calles es pertinente y necesario.
La movilización siguió sincontratiempos, y sin presencia policial, hasta su llegada al Parque de las Luces. Según la ANT unas 8.000 personas se movilizaron en Medellín. En este encuentro, la ANT también entregó 21 títulos de tierras que suman 290 hectáreas y que se otorgaron a igual número de labriegos de Chigorodó, El Bagre, San Carlos, San Luis y Toledo.
Para leer más noticias sobre política, paz, salud, judicial y actualidad, visite la sección Colombia de EL COLOMBIANO.
Periodista con cinco años de experiencia en medios de comunicación.