La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra varios integrantes del Ejército Nacional, por presuntas irregularidades relacionadas con la llamada masacre de 11 militares, en hechos ocurridos el 4 de abril de 2015 en la vereda la Esperanza, municipio de Buenos Aires (Cauca).
Se trata del comandante de la Brigada Móvil 17, coronel Pedro Antonio García Vásquez; el comandante del Batallón de Combate Terrestre 110, mayor Andrés Celemín Celis; el oficial de operaciones de la Brim-17 y el teniente coronel Manuel Fernando Celis López.
La decisión cobija a demás a los comandantes de la Compañía Coloso: el cabo Rodolfo Díaz Donoso; el cabo primero Wilder Camilo Aguilar Sánchez; el cabo tercero Merbyn Adrián Jaramillo Marín; el cabo segundo Diego Corredor Montes, el cabo Alfonso Carvajal cuadros; y cabo tercero Juan de Jesús Torrado León.
En este caso se investiga una probable omisión de sus deberes de control y supervisión, en la medida en que no se habrían dispuesto las acciones correctivas necesarias “de cara a la indisciplina táctica que venía asumiendo la Compañía Coloso, previo a ser emboscada el 14 de abril de 2015”.
En esta masacre perdieron la vida un suboficial y nueve soldados profesionales, al igual que resultaron heridos de consideración un suboficial y dos soldados, 6 más heridos levemente y 11 afectados por la onda explosiva.
De la misma forma, deberán responder varios integrantes de la Compañía Coloso quienes presuntamente habrían incurrido en un exceso de confianza en el ambiente creado por la declaración de cese unilateral del fuego anunciada por las Farc. Al parecer, los uniformados incurrieron en varios, sucesivos y concurrentes actos de indisciplina táctica “como el desobedecer órdenes superiores, como pernoctar, por más de 24 horas en el mismo lugar, y luego de ser vistos por la población civil, no implementaron medidas de seguridad, a la vez que frecuentaron tiendas, cantinas, ventas de comida y algunos ingirieron bebidas alcohólicas y participaron de juegos de billar, de azar y hasta establecieron relaciones sentimentales con mujeres de la comunidad; situación que fue aprovechada por las Farc para sorprenderlos y avasallarlos”.
No obstante, la Procuraduría General de la Nación dejó claro y reconoce que los principales autores intelectuales de los hechos son las Farc, que “atacó sorpresivamente a la tropa” aprovechando el ambiente de aparente calma y tranquilidad suscitado por su declaración de cese unilateral al fuego.
Las probables faltas han sido calificadas provisionalmente como graves y gravísimas. La actuación disciplinaria seguida en contra del brigadier general Wilson Danilo Cabra Correa fue archivada