Un golpe político que sintió demasiado esta semana el candidato presidencial Gustavo Petro fue la decisión de las mayorías parlamentaria del Partido Liberal de no respaldarlo para la primera vuelta presidencial, sino que se fueron con el candidato del Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez.
Aunque mucho se critica al liberalismo, este partido siempre es buscado para acompañar las candidaturas presidenciales, al menos cuando no se está presentando a las urnas con candidato propio. Tan sólo hay que mirar un poco hacia el pasado.
En 2018 el apoyo liberal fue definitivo para que en la segunda vuelta el hoy presidente de la República, Iván Duque, ganara la elección, eso pese a que le significara a su jefe único, el expresidente César Gaviria, ganarse una dura controversia que todavía carga, porque en el pasado fue uno de los grandes críticos del expresidente Álvaro Uribe a conformar alianza con su candidato Duque.
En los ocho años de mandato de Juan Manuel Santos, el Partido Liberal igualmente clave para ganara y gobernara, mientras que en los ocho años de gobierno Uribe el liberalismo fue el partido que más oposición le hizo a ese gobierno, incluso por encima de partidos como el Polo Democrático y la Alianza Verde, que eran más la tendencia de izquierda.
Y es que el liberalismo es un aliado político que todos los candidatos quisieran tener, incluso así con los escándalos de corrupción en algunos de sus dirigentes, o con las críticas que se han tendido sobre César Gaviria a quien se le sindica de que ha acabado el partido que en el pasado fue el primero.
Con las cifras electorales más recientes, es decir las de marzo pasado cuando se escogió al Congreso, el Partido Liberal sacó poco más de dos millones de votos para el Senado, es decir un caudal que puede llegar a mover el péndulo electoral de manera definitiva en la elección presidencial.
Pero contar con ese aliado político para Gustavo Petro o Federico Gutiérrez, en la eventualidad que cualquiera gane, es fundamental para consolidar la coalición en el Congreso de la República, en donde por la composición en que quedó el pasado 13 de marzo ni la izquierda ni la derecha tienen por ahora las mayorías. En el Senado, sin que se haya terminado el escrutinio, el liberalismo tiene 15 senadores, mientras que en la Cámara seguirá siendo la bancada mayoritaria con 32 representantes.
Si bien los votos no son endosables, es decir no es claro que el liberalismo le vaya a transferir a Gutiérrez esos dos millones de votos, si es definitivo que las mayorías de sus congresistas tanto los que están saliendo como los que ingresarán en julio irán con él.
Un largo coqueteo
Fueron muchos los meses que desde el Pacto Histórico se le hicieron los coqueteos a César Gaviria, pero siempre con el condicionamiento que buscaban a todo el partido, porque según lo señaló el propio Petro, las bases ya estaban con ellos.
Incluso en enero pasado el senador Gustavo Bolívar, en declaraciones a los medios sostuvo que necesitan del Partido Liberal para llegar a la Presidencia y que eso es una realidad. “Dentro del Partido Liberal hay de todo, hay gente cuestionada, hay gente buena. Si nosotros pedimos que ese partido entre al Pacto Histórico, el que tiene que solucionar el problema dentro de su bancada es el partido Liberal y decirnos cuál es su candidato”, señaló.
En ese camino por tener al liberalismo en la coalición del Pacto Histórico, antes de las elecciones de marzo hubo una reunión muy definitiva entre Gustavo Petro y César Gavira, en la casa del exmandatario, en donde se avanzó en la posibilidad que el partido le apoyara. Sin embargo Gaviria le dijo que seguiría escuchando propuestas y que se tomaría su tiempo.
Incluso en el afán de tener al liberalismo en la campaña hubo compromisarios que buscaron a Gaviria para que se definiera pronto, como lo hizo el senador Roy Barreras y el exdirigente liberal Guillermo Alfonso Jaramillo.
Pero esta semana los liberales en cabeza de su jefe tomaron la decisión de irse con el candidato del Equipo por Colombia.
“Después de analizar durante algunas horas el documento programático frente al cual deben ser las transformaciones sociales de Colombia. Hay una gran coincidencia con lo que habíamos construido en nuestro programa de gobierno y que estamos seguros que con los aportes adicionales del Partido Liberal podemos llegar a mejorarlo mucho en términos de condiciones sociales a los más vulnerables”, dijo el candidato presidencial.
El jefe liberal manifestó: “estoy supremamente convencido que vamos a poder trabajar juntos sin ningún problema, con las mayores coincidencias posibles”. Precisó que “lo que tenemos le va a servir a este país para mermar un descontento que justificadamente tiene el país porque no sólo por la pandemia sino por otras circunstancias la gente está sufriendo”.
Eso llevó a que desde el Pacto Histórico y en cabeza del propio candidato Petro se descalificara la alianza con Gutiérrez, incluso consideraron que ya cuentan con el apoyo de las bases liberales. En una primera instancia Petro respetó la adhesión liberal a Gutiérrez, pero luego en una manifestación en Honda, Tolima, cuestionó duramente a Gaviria, al punto que Petro se comparó con Jorge Eliécer Gaitán.
“... prefieren estar con los asesinos de Jorge Eliécer Gaitán que con Gaitán, eso es lo que está pasando, esa es la realidad, una cúspide muy poderosa y corrupta metida en el establecimiento impidiendo hacer los cambios se ha apropiado de la palabra liberal y la ha vuelto a matar”, sostuvo el candidato.
Para Petro, “la bandera liberal popular que una parte de la oligarquía colombiana quiso silenciar y aplaudió el asesinato de Gaitán y hoy está detrás de los mismos nazis que lo mataron, pero todo ese pueblo que se siente liberal les doy la bienvenida que hoy levantan la bandera de Alfonso López Pumarejo y que será más ilustre bajo las banderas progresistas que van a ganar la Presidencia de Colombia”.
Una voz más que desde el petrismo dio una lectura muy particular a la alianza del liberalismo con Gutiérrez, fue Gustavo Bolívar, quien manifestó que “le dimos a César Gaviria la oportunidad de recuperar la identidad del Partido Liberal, retomar la senda de las luchas sociales y sintonizarse con las bases. Prefirió regresar al uribismo de los falsos positivos y AIS. Los verdaderos liberales sabrán desobedecer”.
Para el analista Jaime López, “es claro que en el Pacto Histórico esperaban que el liberalismo le hubiera dado el apoyo total a Petro, pero era evidente que Gutiérrez desde mucho tiempo atrás había hecho un trabajo de acercar a la mayoría de los congresistas, esto con un guiño desde el gobierno nacional”.
Precisó López que las bases de que se habla en el petrismo hoy se deben entender como el electorado en general que tiene el partido, el cual si bien actúa de manera unificada para las elecciones de Congreso o concejos y asambleas, en un tipo de elecciones como la presidencial su decisión es más independiente, por lo que no es definitivo que estén con Petro o Gutiérrez.
Al mirar electoralmente los congresistas liberales que están con Petro en éste momento son en su mayoría un grupo de quemados de las pasadas elecciones o que no se presentaron.
El grupo lo encabezan, como ya se sabía, los senadores Luis Fernando Velasco y Guillermo García (ninguno de los dos repite en el Senado).
Los otros congresistas son Juan Diego Echavarria (senador electo), Iván Agudelo (senador saliente), Julián Bedoya (senador saliente), María Eugenia Lopera (representante electa), Dolcey Oscar Torres (representante electo), José Luis Correa (representante saliente), Adres Calle (representante saliente), Hernán Estupiñán (representante saliente), Luciano Grisales (representante saliente), Carlos Julio Bonilla (representante saliente), Angel María Gaitán (representante saliente) y Olga Beatriz González (representante entrante).
En el afán de mostrar que tienen el respaldo de amplios sectores del liberalismo, desde el Pacto Histórico se presentó a un grupo de sindicalistas que en el pasado se han identificado como de la izquierda- como liberales que se fueron con Petro, como también realizaron en el Tolima y Huila actos proselitista con liberales.
La carrera presidencial está en su recta final, pero será tan sólo hasta el día de las elecciones cuando se sepa si el respaldo del Partido Liberal a Federico Gutiérrez fue definitivo o si es cierto como lo dicen desde el Pacto Histórico que las mayorías estuvieron con Gustavo Petro.