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Los teóricos lo llaman: la personalización de la política. La gente dejó de votar por partidos políticos y en su lugar los seducen las personas que logran conectarse con sus sueños y emociones.
Más allá de las maquinarias y de la influencia que pueden tener las colectividades en algunos municipios, en otros como Medellín, el voto de opinión, ese que está desligado de las maquinarias y los partidos, es determinante, tal como sucedió en su momento con el actual alcalde Federico Gutiérrez.
En la actual contienda electoral, especialmente para la Gobernación de Antioquia, en los casos de Rodolfo Correa, candidato de la Alianza Social Independiente (ASI), y de Andrés Guerra, por el Centro Democrático, es notorio que sus discursos no dependen de los partidos que los avalaron.
Las polémicas de Correa
Desde que inició su “precampaña”, compartió videos a favor de las objeciones del presidente Duque a la JEP, su rechazo a la no extradición de “Santrich”, su desacuerdo con el reemplazo de la bandera de Antioquia por una Lgtbiq en el Cerro Nutibara e, incluso, insinuó que el expresidente Álvaro Uribe debería estar al lado de Rafael Núñez, Simón Bolívar y el general Santander como padres de la patria.
Correa opina sobre temas de la agenda nacional porque no contradice cuatro principios del partido: no matar, no robar, amar la naturaleza y ser de comunidad. “No soy contrario a eso, pero algunos dentro del partido no piensan como yo. Las necesidades de Antioquia apuntan al mantenimiento del orden y, para muchos, hablar de orden es ser de derecha. Si es eso, entonces soy de derecha”, dijo.
Sus constantes opiniones le generaron problemas con la ASI, tanto que según él, estuvo a punto de perder el aval y por eso hace varios meses comenzó a recoger firmas, “por si acaso”.
El candidato, quien ya se inscribió ante la Registraduría, ha enfocado tanto su discurso en seguridad, que parece ser del uribismo. O es la estrategia que busca difundir.
“Yo defiendo las ideas que a Guerra le da pena defender. Nunca he militado en el Centro Democrático, pero estoy dispuesto a trabajar con quienes tenemos la misma visión de Antioquia”, sostuvo.
Para Néstor Julián Restrepo, coordinador de la maestría de Comunicación Política de la Universidad Eafit, “Correa necesita posicionarse para luego ser candidato del uribismo en otras elecciones. Se está mostrando como una persona coherente, y puede calar en un partido carente de liderazgos”.
Andrés Guerra y su siembra
Esta será su segunda candidatura para la Gobernación. A pulso se ganó el proceso interno en el Centro Democrático y ha sostenido su eslogan de “Siembra conmigo Antioquia”.
Aunque es el elegido del uribismo, Guerra tiene agenda propia. Entrega guayacanes en las calles, critica el asesinato de líderes sociales, propone rescatar los Parques Educativos (de Sergio Fajardo), y habla de “construir”, y de la “prudencia”.
Considera que su discurso no está alejado del uribismo. “La seguridad es un principio básico del partido, también la confianza inversionista y el contacto con las comunidades. Tengo todo eso, pero lo que hago es ponerle mi marca con capital humano, educación, salud y empleo”, indicó el candidato.
Sin embargo, en los mentideros políticos se sigue comentando que Guerra no ha logrado unificar al uribismo y, por eso, se especula con futuras coaliciones candidatos afines y que agraden a Uribe.
Para Guerra, su estilo no pone en riesgo el apoyo del Centro Democrático. “El partido está demostrando que tiene sensibilidad con los temas sociales. De la siembra vengo hablando hace 11 años, el odio se los dejo a otros”, concluyó.
Para Restrepo, “en el uribismo hay una división y por eso Guerra necesita cautivar gente otros sectores. Si tuviera el apoyo del Centro Democrático, el discurso sería otro”.
Otros candidatos
No sucede igual con los otros precandidatos. Aníbal Gaviria, siempre del Partido Liberal, salió a recoger firmas para acercarse a las personas, a pesar de que a las pocas semanas recibió aval liberal y del Partido de la U. Gaviria ha mantenido su enfoque en el respeto por la vida y al agrupar diferentes sectores entorno a su campaña, por eso su discurso lo dirige a la unidad.
Juan Felipe Palau, a pesar de acercar sus palabras e intenciones hacia el centro para lograr el apoyo de los verdes, en el partido su nombre no tiene acogida y todo indica que terminará con el Polo.
Iván Mauricio Pérez, el de Fajardo, ha sido constante en el discurso de oportunidades y educación, coherente con su mentor político y tiene opciones de llevar las banderas de los verdes.
Juan Camilo Restrepo ha sentado posiciones que defiende el Partido Conservador, como el rechazo del uso de sustancias alucinógenas en el espacio público. Mauricio Tobón mantiene su independencia con el movimiento “Tu puedes”, era el llamado a ser la continuidad y defender las banderas del actual gobernador Luis Pérez, pero no fue así, por ahora, su discurso se ha enfocado en campañas sociales.