El ejercicio de confianza con el que el senador de la Alianza Verde Antanas Mockus intentó tender puentes entre posiciones opuestas en el Senado, para encontrar consenso en torno al acto legislativo de las 16 circunscripciones de paz que fueron pactadas en los Acuerdos de La Habana, consiguió varios aplausos pero no sirvió para salvar la enmienda.
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Con la actividad, Mockus buscó demostrar como se podría tejer confianza entre las partes y creer que las acciones se pueden cumplir, para lo cual invitó al jefe del Centro Democrático, Álvaro Uribe, y al senador de izquierda, Alberto Castilla, para que cada uno recogiera en sus brazos al otro cuando era lanzado.
Sin embargo, Uribe y el sector político que apoya al gobierno de Iván Duque, expresaron que se apartaban del proyecto y pedían que se crearan mejor sólo ocho curules, incluyendo a las víctimas de la fuerza pública que fueron afectados por la acción violenta de las Farc. Castilla, por su parte, con el grupo de senadores llamados propaz respaldan las 16 curules sólo para las víctimas.
La dinámica generó sorpresa entre los senadores, en especial del propio Uribe, quien accedió a realizarla y luego felicitó al senador Mockus por la forma como llamó a la integración a los sectores.
Esta reforma constitucional se quedó en su segundo debate, de los ocho que debía cumplir para convertirse en realidad. Sobre las 10:30 de la noche y por falta de senadores se levantó la sesión, dando así el entierro legislativo al proyecto, como también al que reformaba la JEP ára crear 14 magistraturas, iniciativa que se había concertado entre la mayoría de los partidos, tema que lideró en su momento el expresidente Alvaro Uribe.