El Banco de la República presentó el primer informe de 2017 ante el Congreso. En este realizó un análisis del entorno económico internacional, el desempeño de la economía colombiana en 2016 y las perspectivas para el presente año.
En el reporte indicó que la inflación anual de alimentos, que hacia mediados de 2014 se situaba alrededor de 3 %, aumentó “casi sin interrupción hasta alcanzar 15,7 % anual en julio de 2016”.
Esto terminó afectando a los bienes transables, es decir, a los que se comercializan con otros países, y a los que no. En palabras del Emisor, este “incremento simultáneo presionó al alza la inflación de bienes no transables, debido al mayor costo de sus insumos y a la activación de algunos mecanismos de indexación. Esto llevó a que en febrero de 2016 la inflación superara la cifra de 5 %”.
Rafael Mejía, presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia, dijo que el aumento de precios en 2016 fue por la sequía del fenómeno de ‘El Niño’ en el primer semestre.
El Banco central agregó que esta presión inflacionaria no provenía de excesos de demanda, ya que se venía desacelerando. Por su parte, fue el resultado del menor ritmo de crecimiento del ingreso nacional tras el deterioro de los términos de intercambio.
Por esta razón, el Emisor explicó que se vio enfrentado a un dilema. Por un lado teniendo una inflación al alza producida por choques exógenos “de oferta que impedían cumplir la meta y afectaban la credibilidad”. Por el otro lado, la actividad económica estaba en descenso, lo que alejaba la economía de su capacidad potencial y minaba la confianza de consumidores y empresarios.
Por esta razón, la política monetaria ha tenido que enfrentar diferentes movimientos de la tasa de interés. En febrero de ese año comenzó el movimiento de la tasa aumentando 25 puntos, con lo que esta se ubicó en 6 %.
Posteriormente, y a lo largo de 2016, comenzó un aumento de esta herramienta de la política monetaria hasta llegar al punto máximo de 7,75 % en agosto. Desde entonces el Emisor comenzó a disminuir la tasa y llevarla a 7,5 % en diciembre.
Este año, en las tres primeras juntas la tasa cayó 50 puntos, y en la junta del viernes pasado se fijó en 7 %. El gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, dijo que “la reducción de la inflación fue mayor que la esperada por el equipo técnico del Banco y por el mercado”.