La reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro ya hace eco en las empresas de Estados Unidos que miran con cautela los cambios en materia de impuestos que se aplicarían en Colombia.
Doce gremios enviaron una carta a la secretaria de Tesoro de la Casa Blanca, Yanet Jellen, y a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, pidiéndoles interceder con el Ejecutivo de Petro por los puntos de ese articulado que afectarían sus negocios en Colombia.
“Les escribimos para expresar nuestra gran preocupación por la reciente reforma tributaria de Colombia, en la que se establecen nuevos requisitos para las empresas estadounidenses que realicen inversiones y exportaciones a Colombia”, se lee en la misiva.
Lo que le piden las multinacionales gringas a las funcionarias de la Casa Blanca es que intercedan con sus pares de la Casa de Nariño para que el articulado de la reforma no sea aprobado tal cual está en trámite en el Congreso.
“Es necesario un compromiso urgente y directo por parte del gobierno de los Estados Unidos durante esta oportunidad crucial. Le animamos a que exijan al gobierno colombiano que suspenda el trámite de este proyecto de ley y que inicie una amplia consulta con las partes interesadas, incluidas las empresas locales y multinacionales que hacen negocios en Colombia”, reclamaron las empresas en el texto de la carta que fue citado por Blu Radio.
Las compañías estadounidenses están preocupadas por el nuevo régimen de impuestos que se aplicaría a las empresas que no tienen sede física en el país, pero que sí generan ganancias a partir de sus ventas en este territorio.
Las empresas gringas no son las únicas que han manifestado sus reparos a la reforma tributaria que continuará su debate la próxima semana en el Congreso. Este jueves el partido Cambio Radical reiteró sus cuestionamientos al texto que, en palabras del senador David Luna, “afecta a los más pobres de nuestra sociedad porque aumentará los precios de la canasta familiar, disminuirá la generación de empleo y afectará a los emprendimientos”.