Desde julio de 2014, cuando se presentaron los primeros casos de fiebre chikunguña en el país, las medidas preventivas emitidas por el Gobierno nacional no se hicieron esperar. Entre otras, porque además de tratarse de un brote reciente en Colombia, es transmitido por el mismo mosquito del dengue, Aedes aegypti, ya bien identificado en el país.
Y aunque las recomendaciones son claras, el Ministerio de Salud confirmó a diciembre de 2014 que son 48 casos y señaló que aún hay 501 sospechosos. Agregó, además, que a esa misma fecha eran 123 los municipios del país con transmisión activa del virus.
En un comunicado emitido el pasado 29 de diciembre, el ministro de salud Alejandro Gaviria Uribe señaló que “siguiendo los estudios de República Dominicana, en el país se estimaban proyecciones de unos 700 mil casos en la etapa expansiva. Llevamos a la fecha más de 74 mil casos y reiteramos una vez más las medidas de prevención para que la población en general y las autoridades municipales, departamentales y distritales continúen la vigilancia intensificada del evento que se presentará en brotes simultáneos en diferentes regiones del país”.
El virus
La fiebre chikunguña, aunque no reviste peligro de muerte, cuando aparece en adultos mayores, niños y embarazadas requiere de especial atención.
Remitiéndonos al origen de la palabra, proveniente de la lengua africana makonde, chikunguña significa doblarse por el dolor. Y eso es lo que ocurre, quienes son infectados por el virus experimentan un fuerte y debilitante dolor articular y muscular que los hace doblarse para contrarrestar el dolor.
Entre otros síntomas, la enfermedad produce dolores de cabeza, náuseas, cansancio, erupciones cutáneas y fiebre súbita. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, INS, el virus dura entre cinco y siete días.
“La mayoría de los pacientes se recuperan totalmente, pero en algunos casos, la afectación de las articulaciones puede persistir de manera crónica. Pueden reaparecer los síntomas dos o tres meses después del inicio de la enfermedad y algunos pacientes pueden presentar síntomas reumáticos, exacerbación del dolor en articulaciones y huesos previamente lesionados. En algunos casos los síntomas pueden persistir hasta dos o tres años. Sin embargo, el chikunguña solo da una vez, luego se desarrollan los anticuerpos que se encargarán de proteger a las personas y de acuerdo con la evidencia disponible hasta el momento, habría inmunidad de por vida”, señala el INS en su página web.
La prevención
La proximidad de las viviendas a los lugares de cría de los mosquitos vectores es un importante factor de riesgo. La prevención y el control se basan en gran medida en la reducción del número de depósitos de agua naturales y artificiales que puedan servir de criadero de los mosquitos, entre ellos floreros, materas y bebederos de agua de animales. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, durante los brotes se pueden aplicar insecticidas, sea por vaporización, para matar los mosquitos en vuelo, o bien sobre las superficies de los depósitos o alrededor donde se posan los insectos, también se pueden utilizar insecticidas para tratar el agua de los depósitos a fin de matar las larvas inmaduras.
Como protección durante los brotes se recomienda llevar ropa que reduzca al mínimo la exposición de la piel a los vectores. También se pueden aplicar repelentes a la piel o a la ropa.
Otras de las recomendaciones de las autoridades de salud son:
5.181
casos sospechosos reportó el Ministerio de Salud a diciembre de 2014.