Por Daniel Rojas Arboleda
Escuchar la palabra cáncer durante un diagnóstico médico es una experiencia impactante, que se complica por la cantidad de mitos acerca de los factores de riesgo y las formas de desarrollarla.
Y es que aunque fuentes confiables, como las guías del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos o las guías para pacientes del National Comprehensive Cancer Network, están disponibles en la red de manera gratuita, el común de la gente suele aceptar como ciertas creencias difundidas a través de portales de dudosa reputación.
Así lo considera Laura Isabel Varela Restrepo, hematóloga y oncóloga en la Clínica El Rosario, quien advierte sobre “conceptos difundidos en la comunidad acerca del origen del cáncer, su diseminación y las complicaciones relacionadas con su tratamiento. Eso lleva, a veces, a truncar diagnósticos y tratamientos oportunos, y a comprometer el pronóstico de la enfermedad”.
Según la médica, no es cierto, por ejemplo, que los endulzantes artificiales produzcan tumores, pues los estudios realizados con productos como aspartamo, sucralosa, acesulfamo de potasio, neotame y ciclamato no han arrojado evidencia al respecto. Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) aprobó los edulcorantes mencionados para ser comercializados, a excepción del ciclamato.
Cazando mitos
Por su parte, Mauricio Borrero Franco, ginecólogo-oncólogo de la Fundación Colombiana de Cancerología Clínica Vida, confirma que no existe evidencia científica sobre alimentos relacionados con el aumento en la incidencia de este mal. Aunque señala que algunas investigaciones asociaron el consumo de carnes rojas con un aumento ligero en el riesgo de padecer cáncer de colon, subraya lo inoficioso de hacer cambios en una dieta basándose en cambios tan leves e imperceptibles.
“Puede que dicho aumento tenga significado estadístico, pero no lo tiene en materia clínica para un paciente particular. Lo que sí incrementa el riesgo de cáncer de pulmón es la exposición prolongada a fogones de leña”, manifiesta el especialista.
No obstante, Andrés Yepes Pérez, médico internista y oncólogo clínico de la Fundación Colombiana de Cancerología Clínica Vida, sostiene que cuando los alimentos se cocinan a altas temperaturas, se queman y quedan “negros”, generan la formación de múltiples sustancias nocivas que, al entrar al organismo, irritan y dañan la información genética de las células del tracto gastrointestinal y, si esta práctica es habitual durante muchos años, existe un alto riesgo de cáncer de estómago.
Otra mentira, en palabras de Laura Isabel Varela, es la noticia sobre hierbas medicinales como cura para la dolencia. Si bien se conocen plantas capaces de disminuir algunos síntomas producidos por la misma, o por su tratamiento, no hay pruebas sobre productos naturistas que sirvan de cura. Por ello, consultar al oncólogo se hace fundamental antes de consumir cualquier producto, para evitar intoxicaciones y retrasos en el tratamiento.