Los que disfrutan ver el mundo arder
El Partido Republicano ha regado la política estadounidense con un bidón de gasolina. Por momentos de a poco, soltando líquido de manera meticulosa en esquinas poco vigiladas, aunque cada vez con más frecuencia lo hace de forma burda, a chorros generosos, sobre cualquier cosa que no lo favorezca. Al final, con un show de falsos lamentos, en el que insiste en...