Henry Acosta: el hombre que abrió las puertas del proceso de paz
— Tanto nosotros luchar por llegar a la firma de este acuerdo, y ya se firmó antier, estamos preocupados- me dijo Timochenko.
— Tiene motivos para estar preocupado. Lo fácil ya pasó, ahora viene lo difícil- le respondí.
— Sí, la tenemos clarita. Viene una cosa muy importante. Dejar las armas va a resultar muy fácil, pero desmovilizar mentalmente a las tropas guerrilleras...