Retrato
Un viernes al mediodía, a través de la ventana, vi a un viejito sentado en el muro del antejardín de mi casa. Estaba agachado luchando contra una correa en mal estado. A su lado, una bolsa plástica con todas sus riquezas, supuse.
Un minuto después sonó el timbre. Abrí y era él. Nos miramos a los ojos y me perdí en los suyos, acuosos y cansados. Sentí que ese señor...