Puede ser mucho lo que se descubre cuando se abren completamente las puertas: cuando ese papel puede convertirse en cualquier cosa. Cuando las palabras hacen un pacto entre tantos pensamientos y se tornan en lo que ellas escogen ser.
El autor y poeta Alejandro Zambra, nacido en Santiago de Chile y quien publicó las novelas Formas de Volver a Casa y Facsímil, decidió usar ese concepto del tema libre para un discurso que tuvo que dar alguna vez. Inicialmente divagó, no supo que hacer ante tanta libertad y terminó poniéndole ese título a su más reciente libro.
Para él, el tema libre es un premio y un problema, al tiempo. Recuerda a esos profesores que se quedan sin ideas para asignary entonces sueltan las dos palabras, esas que significan que usted elige qué va a poner en esas páginas.
“Esa sensación de no saber de qué escribir y el descubrimiento de que las historias se van generando a sí mismas, construyen sus propias reglas. El descubrimiento de que cada día el relato sale distinto aunque quieras repetirlo, de que no hay versiones definitivas. Creo que cuando se habla de literatura se abusa de la noción de tema, una novela no habla de uno solo sino de muchos y no lo hace en plan expositivo o informativo. En general, creo que hay demasiada solemnidad y rigidez cuando se habla de literatura”.
Tema Libre es un libro de ensayos, conferencias, reflexiones, crónicas, de todo un poco. Una mirada interna, de contradicciones e intentos por entenderse a sí mismo. Porque Alejandro habla de que escribir puede ser, a veces, como trabajar con una persona que no se entiende del todo.
“Yo creo que hay que dejar que los textos nos traicionen y dejen ver nuestra multiplicidad y nuestra inconsistencia. Nuestros deseos formulados o tácitos. Tema libre es un libro raro porque incluye textos que pelean entre sí, literalmente, pero al final eso no es tan raro”.