viernes
3 y 2
3 y 2
El día en que Franco Lolli y su equipo se ganaron la beca del Fondo de Desarrollo Cinematográfico para hacer la película recibió una llamada de su mamá en la que le pedía que fuera a la casa a raparle el pelo, porque no aguantaba más. “La champaña que teníamos para festejar si ganábamos no vale mucho cuando tu madre tiene cáncer”, cuenta el director de 36 años mientras recuerda la encrucijada de su más reciente drama, Litigante.
El largometraje trata sobre las dificultades que surgen cada día con la familia, el trabajo, el amor, los hijos. La historia está protagonizada por una mujer que es soltera, pero intenta tener una relación; que es abogada, pero recibe acusaciones de corrupción, que tiene un hijo de tres años, pero no puede cuidarlo, y además su mamá tiene cáncer.
La cinta de Lolli es autobiográfica. Su madre, Leticia Gómez, interpreta a una madre con cáncer –padeciéndolo en la vida real–.
Lolli es un poco místico y cree en los fantasmas. Presiente lo que va a pasar –como cuando va a ganar un premio–. Esta vez intuye que la gente no va a olvidar esta producción.
“Me crié con mi madre, mis tías y mi abuela, y vi su lucha cotidiana para tratar de hacer todo a la vez y combinar sus vidas. Quiero contar que la vida es así, porque habla, más que de la mujer, de la transmisión, cómo pasamos de una vida a otra”.
“Hago de médium. Dejo que las cosas vengan y agarro lo que sucede en mi vida, después termino hablando con mi psicoanalista, pero no lo premedito sino que es un llamado divino”.
“No, pero ayuda. Filmar la muerte de su madre es una maravilla para ellos porque todo el mundo quiere matar a los padres. Yo lo hice. De algún modo me sirvió para preparar la muerte de mi madre y para liberarme de ese peso”.
“Pasan cosas, pero la forma en que lo hago trata de no sorprender. Hay un caso de corrupción, una mujer que se está muriendo que decide no tratarse, una historia de amor con el tipo que la acusó. El filme es de personajes (character-driven), no se cuenta desde la historia (story driven)”.
“Cuando la empecé a hacer estaba escribiendo sobre un personaje inspirado en mi madre, aunque no era claro que iba a actuar. Luego de que supe que tenía cáncer la situación tomó peso, la iba a acompañar a las citas médicas y poco a poco fue prevaleciendo”.
“Obviamente nadie quiere trabajar con los padres. Es una decisión que se impone, pero creo que fue muy bonito. ¿Quién tiene la oportunidad de ir a Cannes con la madre?”
“No considero que en Colombia haya suficientes profesionales buenos para representar los personajes que uno quiera –por lo menos no que conozca–. Me pasó es que quería representar a una mujer como Carolina Sanín, de cuarenta y pico de años. Vi muchos actores para ese papel, pero fue ella misma la que se impuso”.
“Que cuando pongo a hablar a un oncólogo lo va a hacer como un oncólogo, que un fiscal va a ser un fiscal. Me protegen de que las escenas vayan a quedar falsas. No tengo nada en contra de los actores profesionales, pero siento que en la mezcla hay algo interesante. Cuando uno pone a actuar a uno natural con uno profesional, el experto deja de sobreactuar y el que no sabe aprende más.
Es curioso. Mi mamá es más diva que Alejandra Borrero (Gente de bien). Grabé tres escenas con mi madre y me hizo unos escándalos: que la comida estaba espantosa y no comía en esos sitios, que había qué esperarla para rodar”.
“Hago mis filmes desde un sitio diferente. Lloré mil veces al rodar a mi madre muriéndose. Aún así, siento que las películas le llegan a la gente porque conectan con algo que las personas viven en su experiencia. Al contar mi dolor, me vinculo con la alegría o tristeza de los demás. Uno ve mil dramas que olvida; los míos creo que no les pasa eso, por esa profundidad”.
“En Colombia se hacen pocos largos así. La gente tiene muchos problemas, pero no quiere verlos en las salas. Cuando se libera de ellos, como al hablar de las dificultades, la energía circula. Creo que el cine es para eso. La gente me dice que les ayudo a entender lo que han sufrido porque ven cuándo un amor los salvó de un suicidio, por decir algo. Eso es lo que me sale a mí. Te digo la verdad, me encantaría hacer filmes como los de Stanley Kubrick, pero esto es lo que me sale” .
Periodista. Estudiante de maestría en Estudios y Creación Audiovisual.