El legendario cineasta argentino Fernando Birri, considerado como el “padre del nuevo cine latinoamericano”, murió la semana pasada en Roma a la edad de 92 años, el lugar donde hizo su carrera como realizador.
La importancia de Birri para el cine latinoamericano va más allá de hacer películas. Fundó junto con Gabriel García Márquez y Fidel Castro en la década de los ochenta la famosa Escuela Internacional de Cine y TV en San Antonio de los Baños, Cuba, considerada por muchos como la cuna del cine latinoamericano.
En esta época se da inicio al movimiento conocido como Cine Militante, que produce películas alta vocación política en diferentes países con productores como Jorge Sanjinés y el Grupo Ukamau en Bolivia, Fernando Birri y Jorge Solanas en Argentina, Glauber Rocha y su Cinema Novo en Brasil, Tomás Gutiérrez Alea y Juan Padrón en Cuba o Miguel Littin en Chile, algunos de sus más conspicuos exponentes.
Este estrecho vínculo con Cuba también lo tuvo como fundador de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, que encabezó durante varios años el Nobel de literatura colombiano, Gabriel García Márquez.
Hasta el final de sus días mantuvo sus convicciones sobre un cine popular, realista y crítico, inspirado en el neorrealismo italiano (fue asistente del director italiano Vittorio de Sica). Se le debe el manifiesto de Tire Dié “Por un cine nacional, realista, crítico y popular”, una serie de reflexiones teóricas para la elaboración de su film y su búsqueda de una conciencia colectiva.
Biografía
Nació en la provincia de Santa Fe en 1925. Nieto de un anarquista del noreste de Italia embarcado hacia Argentina por las fuerzas de seguridad a finales del siglo XIX. Estudió en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma de 1950 a 1953, antes de volver a su ciudad natal y fundar el Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral en 1956.
A lo largo de su vida, filmó unas 17 películas. La última de ellas fue El Fausto criollo, en 2011. Su filmografía tiene un alto contenido de compromiso social con una diversidad estética y estilística que incluye documentales, ficciones y experimentales.
Entre sus cintas más importantes se cuentan también Tire Die (1956), Los inundados (1961) (premio de ópera prima en la Mostra de Venecia), La Pampa gringa (1963), Org (1978), El siglo del viento (1999), Che, ¿muerte de una utopía? (1997) y Mi hijo el Che (1985).