Hace tres años la obra “Niña con globo” del artista Bansky estaba siendo subastada por más de un millón de euros. Justo cuando sonó el martillo que aseguraba la compra, un pitido que salió del cuadro atrajo la atención del público que, asombrado, presenció cómo lentamente el cuadro se autodestruyó.
Desde ese día “Niña con globo” tuvo una metamorfosis: se vendió por un millón de libras pero se valorizó al instante al convertirse en una obra nueva, medio rasgada y más mediática si cabe, titulada “Love is in the Bin” o “El amor está en la papelera”.
Hoy, cuando aquella expresión artística quedó en el recuerdo y en la historia del arte, la obra vuelve a subastarse en la misma sala londinense: la casa de subastas Sotheby’s.
Allí estará desde este fin de semana hasta el 14 de octubre, día en el que saldrá a la venta después de embarcarse en una gira por museos de Hong Kong, Taipei y Nueva York.
En esta ocasión, el precio de salida estará entre los cuatro y los seis millones de libras (4,7 millones de euros / 5,5 millones de dólares), un récord para un Banksy.
Se trata de una suma “atractiva”, a juicio de Emma Baker, jefa de ventas en la casa de subastas, teniendo en cuenta que la última obra subastada del artista se vendió por 17 millones de libras (19,8 millones de euros / 23,5 millones de dólares).
“Ha sido un viaje increíble ser parte de la historia de la que se ha convertido en una de las obras de arte más conocidas del mundo, pero ahora es momento de dejarla ir”, expresa la propietaria del cuadro, sin revelar su identidad, en un comunicado de Sotheby’s.
Quizás el cuadro no tendría este “caché cultural” si se hubiese rasgado por completo, tal como Banksy había planeado -así lo reveló en su cuenta de Instagram-, pero su maquinación fracasó y eso convirtió a la pintura en algo “mucho más especial”, asegura la experta.