<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Herencia de Timbiquí mezcla sus orígenes con ecos de fuera

El grupo del Pacífico sigue apoyando su tierra. Con la música realiza nuevas exploraciones sonoras.

  • El grupo está trabajando en su quinta producción discográfica, ya lanzaron colaboraciones con Andrés Cepeda y J Álvarez. FOTO cortesía herencia de timbiquí
    El grupo está trabajando en su quinta producción discográfica, ya lanzaron colaboraciones con Andrés Cepeda y J Álvarez. FOTO cortesía herencia de timbiquí
26 de septiembre de 2019
bookmark

Cuando Herencia de Timbiquí empieza a dejarse llevar por su marimba de chonta, sabe que se acerca a un lugar que tiene grabado en los recuerdos. Bañarse en el río, jugar con los amigos, haberse puesto en contacto con la música, todo eso lo vivieron en el Pacífico.

A pesar de haber tenido que partir de ahí, les da felicidad haber salido, porque sus integrantes esperan abrir camino y no ser los únicos. En sus letras viene marcada esa dualidad. “Venimos de un lugar, pero moramos en otro. Uno se lleva toda esa nostalgia de lo que vivió cuando era niño y la traslada al lugar donde está”, explica Begner Vásquez, quien va cultivando con cuidado las letras de Herencia.

No olvidan ese lugar que les dio al bombo aullador, al currulao y al bunde. Por eso, cuando tienen la oportunidad, regresan. Su fundación les ha permitido permanecer pendientes de la gente que, lejos o cerca, ha estado siguiendo sus pasos.

Por su lugar en el mundo

Herencia es consciente de que su legado es importante. La Fundación Herencia de Timbiquí trazó una ruta por varios territorios del Pacífico que fue bautizada como Ruta de paz al son de la marimba. Recorrerán Buenos Aires, López de Micái, Santander de Quilichao, Guapi y Timbiquí.

En su paso por cada municipio, Herencia organiza talleres (para chicos aunque también acudan grandes) en los que enseñan sobre música y creación de instrumentos, pero sobre todo quieren que con su visita quede claro un mensaje, “ellos también pueden hacerlo”, señala el vocalista William Angulo.

“Nosotros no salimos de una cajita de sorpresas, sino del mismo territorio de donde ellos han salido. El trabajo y la disciplina nos han traído hasta aquí”, añade.

Gran parte de su apoyo, además, se ha visto materializada en brigadas de salud que acercan a esos pueblos a suplir necesidades básicas que el Estado, según se han dado cuenta, no ha cumplido del todo.

Colaborar para crear

Este año, la agrupación estrenó el sencillo Volver a Vivir, al que sumaron el canto de Andrés Cepeda. “Tenemos una empatía musical con él, con las letras”, cuenta el vocalista. Fue un proceso rápido y dinámico. “Es como una pequeña escuela a donde uno va a aprender ciertos trucos que son muy importantes para los artistas que estamos creciendo”, precisa Angulo.

A esta, se suma otra colaboración que estrenaron en marzo de este año. Una que ha sido, probablemente, de las más arriesgadas de su carrera, pero de enorme aprendizaje. Se trata de Mi Primera Locura, junto al puertorriqueño J Álvarez, cantante urbano.

Es lo más cerca que han estado del género urbano, aunque tienen claro que su música no lo es. De ese encuentro con el músico, destacan que J Álvarez “es un artista con una sabiduría impresionante sobre la vida y sobre este gremio”, reconoce el vocalista. Entre esas enseñanzas: que la música debe fluir sin restricciones de géneros.

Sobre su quinto álbum, que aún no tiene nombre, cuentan que se está cocinando a fuego lento. No es un proceso inmediato, ni esperan que lo sea. No usan ritmos creados por computador, su música se traduce en una experiencia que se ancla al toque de una tambora o de la marimba.

“Habrá líneas melódicas bastante distintas a las que ya conocen de Herencia”, señala Angulo, pero el propósito de la producción la tienen clara: “la música no se puede quedar estática porque se vuelve obsoleta. Además, hoy, artistas como nosotros somos un árbol en el oasis y hacer música como la que hacemos es un atrevimiento grandísimo, estamos llamados a escudriñar”, precisa.

Buscando entre sus orígenes y esos ecos que van llegando de fuera, van preparando una fórmula por habitar entre ambos mundos como extranjeros que no pierden de vista de dónde vienen

Ver esta publicación en Instagram

Compartiendo con la banda sinfónica infantil de supía

Una publicación compartida de Herencia De Timbiquí (@herenciadetimbiqui) el

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD