Poco duró en venta la pelota que los hinchas de Santa Fe consideran histórica por la forma en que se dio el tanto que les dio la gloria en la última liga.
Pasan los días, pero la hazaña de Independiente Santa Fe en la final del fútbol colombiano sigue generando titulares, recuerdos imborrables y emociones encendidas. El triunfo 1-2 sobre el Independiente Medellín, que consagró a los cardenales como campeones, sumó un nuevo capítulo: el balón con el que Hugo Rodallega marcó el gol del título fue vendido por 15 millones de pesos.
Durante los cuadrangulares y en la gran final, los aficionados notaron un detalle curioso en las transmisiones televisivas: después de cada gol, las cámaras enfocaban el balón con el que se había marcado y se mencionaba que estos podrían ser adquiridos por los hinchas. Aunque al principio hubo confusión sobre cómo acceder a estos objetos únicos, con el paso de los días se confirmó que una empresa especializada en objetos deportivos era la encargada de ponerlos a la venta a través de una plataforma en línea.
Así fue como el balón que Rodallega envió al fondo de la red, pese a jugar lesionado, fue puesto en venta y adquirido rápidamente por 15 millones de pesos colombianos. Un valor elevado, sí, pero para muchos simbólico: representa el instante exacto en que Santa Fe tocó la gloria, y que quedará grabado para siempre en la memoria de su hinchada.
El gol del atacante vallecaucano no fue uno más. Fue el de la victoria, el de la historia, el del alma, como muchos lo calificaron. La imagen de Rodallega cayendo al suelo tras rematar con valentía, entre el dolor físico y la entrega total, fue replicada por portales deportivos de todo el mundo, y se volvió viral en redes sociales. Era la síntesis de una final inolvidable.
Pero no fue la única esférica que se vendió: el balón con el que Harold Santiago Mosquera abrió el marcador para Santa Fe también fue adquirido, aunque no se reveló el precio final. Además, otros balones utilizados en ese encuentro están siendo ofertados por 7 millones de pesos, mientras que fragmentos de la malla del arco donde se marcaron los goles están disponibles por 200 mil pesos.
La venta de estos objetos no solo responde al fanatismo, sino al deseo de poseer una pieza única de una noche histórica, una noche en la que Santa Fe, contra todo pronóstico, levantó una nueva estrella. Para el hincha que se llevó el balón de Rodallega, no fue simplemente una compra: fue adquirir el pedazo más valioso del alma cardenal.
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