La batalla por el primer lugar es aquello que tienen los deportistas en su mente durante una competencia ciclística . Su concentración está estratégicamente enfocada en las movidas que debe realizar, cuándo y cómo debe realizarlas, para eso se preparan durante meses.
Sin embargo cuando el cuerpo llama, hay que tomar acciones que no dan tiempo de pensarlas. Dumoulin, en la etapa 16 de la edición centenaria del Giro, fue el mejor ejemplo de eso.
Una competencia profesional de ciclismo dura, por día, aproximadamente entre dos a tres horas y media, dependiento de la etapa, del lugar, de la carretera, incluso del clima.
Ante una necesidad fisiológica surge la pregunta: ¿cómo hacen estos deportistas?
La historia nos da la respuesta. No es extraño en una de estas competencias ver a los ciclistas hacer sus necesidades encima cuando tienen la urgencia de orinar, esto cuando es difícil detenerse.
En el 2013, el australiano Cadel Evans fue fotografiado orinando en carrera, mientras sus compañeros del BMC le ayudaban para que no perdiera el ritmo.