La tensión en el pelotón del Tour se eleva como la ola de calor que arropa en este momento a Europa con temperaturas que sobrepasan los 40 grados centígrados.
A falta de cinco días para la conclusión de la edición 106 de la ronda francesa, una etapa, por fácil que parezca, puede resultar espantosa para cualquier corredor.
Ejemplos: el abandono ayer, en el recorrido semiplano de 177 kilómetros por los alrededores de Nîmes, de uno de los aspirantes al podio, el danés Jakob Fuglsang (Astana), quien sufrió una caída a 30 kilómetros de meta. Era noveno en la general.
O el nuevo susto que vivió el último campeón y segundo en este momento en la clasificación, el inglés Geraint Thomas (Ineos), que en la primera hora de carrera, en la que primó un insoportable calor, se fue al piso en una curva. Aunque se paró como un resorte, sufrió un fuerte golpe en el codo izquierdo.
Es la tercera vez que Thomas cae en la presente prueba, en la que escolta, por 1.35 minutos, al líder Julian Alaphilippe (Deceuninck).
Egan denota tranquilidad
“En el Tour hay que ir día a día, hay que tomarlo así, vamos a ver qué pasa, de momento me sentí bien hoy”, dijo el colombiano Egan Bernal (Ineos) al término de la jornada 16 que reanudó la cita tras el segundo día de descanso.
Bernal es el mejor colombiano en la tabla. Se mantiene firme en la pelea por el título al ubicarse quinto, a 2.02 del local Alaphilippe y a la espera de que llegue la montaña en los Alpes, su especialidad y un lugar que trae buenos recuerdos, pues fue allí donde logró una de sus conquistas más importantes y la cual lo catapultó a la máxima categoría del pedalismo, al triunfar en el Tour de L’Avenir en 2017.
El cundinamarqués se muestra tranquilo de cara a la dureza que resta, sobre todo en las jornadas del jueves, viernes y sábado, en las que se transitará a más de 2.000 metros de altura y con puertos de primera (37.7 km de subida) y categoría especial (83.6) que equivalen al 81 % de la exigencia que resta.
“Vamos a ver cómo me recupero para los Alpes: Thomas no tuvo nada grave tras la caída. Mi tranquilidad viene porque tengo apenas 22 años. Si reviento mañana y quedo último del Tour voy a estar contento igual al saber que era quinto y mejor joven. Igual continuaré dando lo mejor de mí”, agrega Bernal, el as bajo la manga de un elenco que, por primera vez en los últimos años, tendrá que atacar en los compases finales del Tour para tratar de retener el título.