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Nairo y Urán, optimistas para afrontar la etapa reina del Tour en los Pirineos

  • Pogacar defiende con solidez el liderato; Urán lo escolta con concentración y fortaleza. Se viene lo mejor del Tour-2021. FOTO EFE
    Pogacar defiende con solidez el liderato; Urán lo escolta con concentración y fortaleza. Se viene lo mejor del Tour-2021. FOTO EFE
13 de julio de 2021
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Mientras Francia celebra su día nacional, el Tour afronta la primera meta en alta montaña pirenaica, una etapa decisiva a la que los organizadores de la carrera colgaron el cartel de reina, la primera de dos grandes jornadas en ese macizo.

En la primera de ellas, el ascenso definitivo al Col del Portet, cuya cima se sitúa a 2.215 metros, aparece como un momento clave del Tour de Francia, a término de una fracción de 178,4 kilómetros con inicio en Muret y que incluye otros dos puertos de primera categoría.

El desafío está marcado en rojo desde la presentación del recorrido en octubre pasado porque ofrece un fenomenal terreno de ataque a cuatro días de la llegada a París. Además, constituye la penúltima oportunidad para el brillo de los escaladores.

La jornada se descompone en dos fases opuestas. El falso llano ligeramente ascendente durante los 120 primeros kilómetros que dan paso a un permanente día de ascensos y bajadas. Empezando por los 13,2 kilómetros al 7 % de Peyresourde, para seguir por los 7,4 kilómetros al 8,3 % de Val-Louron-Azet y, para acabar, la terrible subida al Portet.

Nairo ya celebró allí

Para el director deportivo del Tour, Thierry Gouvenou, se trata “del puerto más duro de los Pirineos”, una pista asfaltada para albergar al Tour en los 80, pero que no logró seducir a la carrera hasta 2018, primera ascensión a ese puerto en la que se impuso el colombiano Nairo Quintana, y quien esta vez, peleando por la clasificación de la montaña -es tercero-, exhibe una buena forma para luchar de nuevo por el triunfo.

"Me gustan los puertos de los Pirineos, espero que mis buenas piernas sigan funcionando bien en las próximas etapas de este macizo montañoso", explicó Quintana.

Para este segundo capítulo en el Portet se eligió el mismo tramo, aunque con una configuración totalmente diferente. Hace tres años el puerto era la meta de una etapa de solo 68 kilómetros. En esta ocasión apostaron por un perfil más clásico y por acompañar al Portet con otras coles.

Los ciclistas descubrirán, de nuevo, un lugar de proporciones estratosféricas, 16 kilómetros de ascenso sin parar, con una pendiente del 8,7 % pero con tramos donde se supera el 11 %, en medio de un paisaje desértico que sitúa al ciclista desamparado a las condiciones climáticas, sin protección de la vegetación.

Por eso muchos lo comparan con el Mont Ventoux, mientras que Gouvenou aseguró que no tiene nada que envidiar al mítico “monte calvo” de la campaña que en esta edición se subió, por vez primera, en dos ocasiones.

A ello se suma la altitud, la más elevada que alberga una meta en esta edición, 200 metros por debajo que el techo de esta edición, Envalira, que no tenía la banderola de llegada.

Los ataques son casi obligados, aunque todavía tendrán que guardar algunas fuerzas para la segunda gran jornada pirenaica, con la combinación de dos clásicos, el Tourmalet y Luz Ardiden.

Estos dos gigantes de los Pirineos se concentran en los 60 últimos kilómetros de una etapa corta y suponen la última oportunidad de los escaladores para lograr segundos de cara a la contrarreloj final

La etapa presenta muchas oportunidades de ataque, sobre todo lejanos, porque las rampas del Tourmalet son más duras y exigentes que las de Luz Ardiden, más corto.

Podio, al rojo vivo

El Tour de Francia entra en su recta definitiva con el primer puesto casi asegurado para el esloveno Tadej Pogacar, y seis candidatos a ocupar los otros dos escalones del podio separados por 113 segundos.

El colombiano Rigoberto Urán, segundo, es el que parte en mejor posición y tiene una ventaja de 1.53 (113 segundos) con el español Enric Mas, que es quien cierra el grupo de candidatos.

Entre medias, el danés Jonas Vingegaard, a 14 segundos de Urán, con un segundo de renta sobre el ecuatoriano Richard Carapaz.

Al australiano Ben O’Connor le separan 25 segundos del podio y 43 al holandés Wilko Kelderman. El kazako Alexey Lutsenko tiene que recuperar 1.29 para subir al cajón el próximo domingo.

Vingegaard, Carapaz y Mas aparecen como los mejores escaladores y, por tanto, como los que se espera que pongan más dinamita en las rampas que desafiarán.

Urán, Kelderman y Lutsenko pueden contar con la contrarreloj del penúltimo día como asidero para seguir acumulando opciones de lograr acabar entre los tres mejores.

El colombiano cuenta con el apoyo de su equipo al completo, mientras que Carapaz ha visto como el Ineos se muestra como la formación más activa, aunque por ahora de forma ineficaz para llevarle al podio.

“El Tour no termina hasta que se llegue a París, hay que estar muy concentrados. Hizo mucho frío en la salida de Andorra, pero luego se fue calentando la cosa. De todos modos el clima es un serio inconveniente para todos nosotros los ciclistas. El equipo estuvo bien, nos movimos en los instantes claves y esperemos ir a descansar porque la etapa de este miércoles es muy dura”, aseguró Urán.

Tranquilo en la cima

El esloveno Pogacar dijo que en la etapa de este martes, ganada en solitario por el austriaco Patrick Konrad, los favoritos guardaron fuerzas pensando en la siguiente cita.

"Está claro que se reservaron. La etapa de hoy -martes- no era favorable para sacar diferencias en la general. Se viene un día importante, no sé la táctica que van a utilizar los demás, pero nosotros vamos a hacer todo lo posible para defender el amarillo", indicó el corredor del UAE.

El esloveno señaló que se sintió mejor en carretera, con ambiente frío y lluvioso, que le va mejor que el calor, condiciones que se anuncian también para este miércoles, aunque expresó que, sean las que sean, tratará de adaptarse lo mejor posible.

Pogacar se mostró satisfecho con el trabajo de su equipo, aunque en el tramo final de la etapa no tenía ningún compañero. "Se habla mucho de que si nuestro equipo es débil. Yo creo que somos el mejor equipo del Tour, los otros todavía no muestran sus cartas, no han entrado en acción, puede que se reserven para lo que queda", indicó.

Infográfico
Pirineos, prueba de fuego para Rigo y Nairo
9
días suma Pogacar en el liderato de la presente edición del Tour.

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