En 104 años de historia que tiene el Tour de Francia, la carrera más prestigiosa del ciclismo mundial, ningún colombiano ha logrado conquistarla.
A un día del inicio de una nueva edición de la prueba de 3.329 kilómetros -repartidos en 21 etapas-, las expectativas por ver a un rutero nacional en el cajón más alto del podio vuelven a crecer, en especial por los destacados resultados de los últimos años no solo en esta prueba sino en las dos que le siguen en categoría: Giro y Vuelta a España.
En 2013 y 2015, el boyacense Nairo Quintana (Team Movistar) fue subcampeón y en 2016, tercero de dicha competencia creada en 1903. Y el año pasado, el antioqueño Rigoberto Urán (EF Education Team) terminó segundo.
Ambos, llenos de experiencia y kilómetros de recorrido, en distintas pruebas europeas, a las que acudieron para preparar lo que se anuncia como “el asalto del Tour” este año, retornan al certamen y se ubican entre los aspirantes al título (ver gráfico).
Además de ellos, otros compatriotas llegan con opciones de figurar: Fernando Gaviria (Quick-Step), Darwin Atapuma (UAE) y la nueva sensación de este deporte: Egan Bernal, del equipo Sky, en el que milita Chris Froome, ganador del último Giro de Italia y quien buscará su quinto Tour en esta edición.
Imagen consolidada
Philippe Bouvet, especialista de ciclismo francés, advierte que lo que presintió hace 38 años se empieza a cumplir. “Colombia, tarde o temprano, será uno de los dominadores del pedalismo mundial, y en esta edición del Tour, estoy seguro, hará historia”.
Pero, ¿por qué este hombre que laboró 30 años como periodista del diario L’Equipe hace tal afirmación?
“Por el ímpetu que mostraron desde que llegaron a Europa pese a que no contaban con el roce internacional ni la tecnología de ese tiempo frente a los otros rivales”, asegura Bouvet, hoy en la organización de importantes competencias en su país, como el Tour de L’Avenir, segunda prueba en importancia de ese país, y quien confiesa que si se asustaba, veinte o treinta años atrás, con la fortaleza de Alfonso Flórez, Francisco Rodríguez, Pablo Wilches, Fabio Parra o Lucho Herrera en la montaña, ahora se sorprende más con el talento que desbordan Nairo y Urán escalando, así como Gaviria en las etapas planas.
“La lista de figuras es amplia. El pedalismo colombiano ha tenido mucha evolución, y esto hace pensar que puede imponerse en las grandes vueltas”, agrega.
¿Lo podrá hacer, finalmente en este Tour que comienza mañana en la comuna de Noirmoutier-en-l’Île?
La Vuelta a España ya se consiguió con Herrera, en 1987, y con Nairo, en 2016. Y el Giro con el propio Quintana en 2014.
“Hay buenas sensaciones, pero en una carrera de tres semanas todo puede pasar, el día a día te va poniendo en el lugar que es. Lo importante es que se hizo una buena preparación. Solo es contar con suerte y luchar para regalar más alegrías”, manifestó Urán a EL COLOMBIANO antes de viajar a Europa.
Nairo, quien tendrá un equipo bastante fuerte para respaldar su aspiración de título, ha insistido en que “habrá mucha competitividad, con ciclistas como Froome, Richie Porte y Romain Bardet, pero la idea apunta a ganar”.
Para varios especialistas, hay factores que influyen para que Colombia, con alguno de estos deportistas, pueda alzarse con la victoria y festejar el 21 de julio, cuando se cumpla la etapa final, en los Campos Elíseos.
La madurez Adquirida Y el recorrido
El exciclista Mauricio Soler, quien fue campeón de la montaña en el Tour de 2007, manifiesta que el aprendizaje adquirido por nuestros representantes les permite encarar la carrera con confianza y sin temor escénico. “Ya saben lo que es correr en Europa, conocen a sus rivales. En el caso de Nairo y Rigo ya han sido podio en grandes vueltas, y ese respeto del que gozan es fundamental”.
Soler agrega que la experiencia que tienen debe ser respaldada en sus equipos. “Más que todo en el Movistar de Nairo, pues hay dos jefes más, Alejandro Valverde y Mikel Landa, quienes en caso de un desfallecimiento del colombiano, serían alternativas para disputar el título. Pienso que se debe respetar la antigüedad de Nairo en el equipo, y que los dos se pongan el overol para trabajar por él”.
Y subraya que, si bien el recorrido es complejo, tienen terreno para hacer la diferencia. “Hay seis etapas de alta montaña y tres llegadas en alto (Fontenay-le-Comte, Sarzeau, La Rosière y Ezpeleta) para sobresalir y sacar ventajas”.
La preparación realizada en Colombia
A Urán le ha dado frutos entrenarse en Colombia, previo a las carreras grandes. Así fue, además, subcampeón del Giro de Italia en 2013 y 2014.
“Hay lugares muy buenos para entrenar, como el Oriente antioqueño, sobre todo por el tema de la altura, además porque se está en casa”, explica el corredor, quien ganó etapa en el Tour-2017.
Libardo Leyton, entrenador de ciclismo colombiano, ahonda que prepararse en Colombia es positivo en el tema sicológico y fisiológico.
“Primero, porque el deportista está rodeado de su familia, puede acompañar al hijo al colegio, ver a los papás, solucionar por sí mismo lo que se le presenta, comer mejor, en sí está tranquilo; segundo, por la altura. Como su cuerpo se adapta a las necesidades de oxígeno que le da el lugar donde vive o entrena, su capacidad pulmonar es más amplia y eficiente cuando llega a Europa”.
Y agrega, como tercer beneficio, que se ejercita con pedalistas que están en un nivel de rendimiento parecido al de ellos, obligándolos a tener un mayor esfuerzo.
Menos desgaste que en el pasado
Leyton agrega que el cambio de planificación de Nairo, por ejemplo, puede darle mayor beneficios. A la competencia del Tour de 2017, el boyacense llegó con 6.888 kilómetros recorridos en la pretemporada; al presente llegará con solo 4.292 km. “Nairo no acudirá a la carrera tan desgastado como otras veces cuando había disputado importantes pruebas previas y luchando por los primeros lugares en cada una de ellas”.
El Momento actual genera optimismo
Luego de partir del país, tanto Urán como Nairo, han logrado importantes resultados. El paisa acaba de ser subcampeón del Tour de Eslovenia, ganando una etapa, y el boyacense fue tercero en la Vuelta a Suiza, en la cual obtuvo también triunfo en etapa.
“Hay mucho optimismo, pero es claro que una competencia tan dura como el Tour de Francia nada se sabe. La carrera va poniendo todo en su lugar, contar con el respaldo del equipo, preparación -física y mental- y con suerte será lo primordial”, apunta Nairo.
¿Ventaja sobre otros favoritos?
Eusebio Unzué, director deportivo de Movistar, indica Froome, “será el rival número uno a vencer”, más allá de que venga de correr el Giro. También estará el subcampeón de dicha prueba, el holandés Tom Dumoulin. En los últimos años, varios corredores han intentado hacer el doble Giro-Tour, pero han fracasado en su intento, como le sucedió a Nairo en 2017, segundo en la primera y 12° en la segunda. Lo mismo aconteció con Vincenzo Nibali y Alberto Contador, ya retirado.
Los kilómetros que suman este año las piernas de Froome (5.979) y Dumoulin (5.604) dan para presenciar un nuevo duelo entre ambos esta vez en las montañas francesas.
