Desde que era pequeña, su nombre lo han escrito de varias maneras, sobre todo en los últimos años gracias a sus importantes resultados en el pedalismo. “Pero como es tan raro, cómo me voy a poner brava por eso”, expresa Katherin Steisy Montoya Zuluaga, corredora antioqueña que hace parte del Colnago CM Team, el cual, a mediano plazo, tiene como objetivo convertirse en el primer elenco nacional de categoría WorldTour, la máxima del ciclismo.
¿Y de dónde salió el Katherin Steisy? “Supuestamente de una película de Supermán, así lo manifiestan mis padres, aunque nunca me la he visto”, cuenta mientras suelta una carcajada. Confinada en España, una de las naciones más afectadas por el coronavirus, permanece al lado de sus demás compañeras de elenco.
Al preguntarle a Katherin qué siente cuando le dicen que en el ciclismo femenino de Colombia ella equivale a lo que es Fernando Gaviria en el masculino, es decir, la mejor velocista del país, suspira y contesta: “Orgullo”. Siempre se esmera por ser la mejor al sprint, cuenta. “Me encantaría llegar a lograr etapas en las carreras más importantes como lo hace Gaviria”. Y saber que al ciclismo llegó por hobbie.
Como Fernando, Montoya se inició en el patinaje de carreras, pero la falta de apoyo y el esfuerzo económico de sus padres para que lograra viajar a competir, hicieron que abandonara la actividad, en la que ganó medallas departamentales y llegó a la Selección Antioquia.
“Terminé de practicar patinaje cuando entré a la U. de A. Tenía el día ocupado y poco tiempo para entrenar, y en patinaje se practica dos veces por jornada, por lo que me incliné por el estudio, todo ello sumado al tema económico. Estuve dos años sin competir, pero salía a montar en bici como por hacer actividad física”, dice la hija de Yuber Montoya, que tiene una licorera, y de Marisol Zuluaga, que maneja un corresponsal bancario, ambos en El Carmen de Viboral, donde Katherin nació hace 26 años.
Duro comienzo en ciclismo
En diciembre de 2014, Montoya se le acercó a David Vargas, el entrenador de El Carmen, para que la dejara hacer la preparación con el club de ciclismo de ese municipio. “Yo solo quería practicar, nada de competir. Pero él me fue motivando, y aunque al comienzo fue duro y no me iba bien, le fui cogiendo amor y mire donde estoy ahora”, manifiesta Katherin, vencedora de las metas volantes en Vuelta a Guatemala 2019 y Tour Femenino 2015 y 2017. Además, en Sogamoso-2018, se consagró campeona nacional de ruta; mientras que el año pasado, en Cartagena, fue oro en los Juegos Nacionales.
Graduada en 2018 como contadora pública y amante del dibujo, Katherin aguarda con ansias las competencias.
“En España estamos tranquilas. El encierro no nos ha dado duro. Cada compañera tiene una virtud que permite que la convivencia sea amena. Esto ha sido fundamental para mantenernos fuertes”.
Y la ilusión que tienen se mantiene firme: “Pese a esta cuarentena no desistimos del objetivo de ser el primer equipo latinoamericano WorldTour desde 2021. Por eso entrenamos con optimismo”.
Con esa energía contagiosa trabaja Katherin, talento que rescató el ciclismo y que gracias a su disciplina y voluntad, su nombre, más allá si lo escriben con K o con C, sin H intermedia o el Steisy de distintas formas, ya goza de respeto.