Antes de subirse ayer al podio a reclamar la camisa que lo distingue como nuevo líder de la Vuelta al País Vasco, Sergio Luis Henao fue en busca del “equipo” que le permite seguir luchando por sus sueños en el ciclismo. En medio del frío encontró abrigo y calor gracias a los abrazos que le dieron.
“Este es mi mejor staff motivacional”, le afirmó el corredor antioqueño a Señal Colombia en la carrera española, quien fue recibido primero por su madre Cecilia, luego por su padre Ómar y después por la mujer que flechó su corazón, Carolina, y con quien espera su primer hijo.
“Tenerlos acá me da mucha fortaleza y más ganas de las que he tenido en este deporte”. Con esa confianza y convicción el corredor que nació hace 28 años en Rionegro saldrá hoy con sed de revancha en la carrera vasca, en la que el título le fue esquivo en 2013 y 2015, luego de llegar a la etapa final, que por tradición se desarrolla en la modalidad contrarreloj, precisamente con la camisa amarilla.
“Ya he vivido esta situación y no se me ha dado el título, pero tengo la ilusión de que mañana -hoy- puede ser. Como siempre, lo voy a dar todo hasta el final. Esta competencia es muy especial por el cariño que me tiene la gente, además sería lindo darle una alegría a mi escuadra Sky que siempre me apoyó en los momentos difíciles”, agregó Henao, que aventaja en la general al español Alberto Contador por seis segundos, y al francés Thibaut Pinot por 10.
Ayer, con fuertes pedalazos, Henao respondió a la estrategia de su equipo en la quinta jornada, considerada “la reina” por la dureza del recorrido, en el que sufrió Nairo Quintana. Fueron 159 kilómetros entre Orio y Arrate (Eibar), con 8 puertos puntuables con tramos hasta del 15 % de desnivel.
Triunfó el italiano Diego Rosa (Astana) luego de una demostración de poder y resistencia. En la meta alcanzó la admiración de los espectadores tras bajarse de la bicicleta y alzarla en señal de victoria. Detrás, a 3.13, arribaron Henao y Contador, quienes hoy, en el esfuerzo individual, se volverán a batir por el título ante rivales de alto vuelo.