Si en Europa no saben realmente si podrán salvar este año el calendario de ciclismo, qué podríamos decir de Colombia, donde pareciera que sacar adelante el programa de competencias será una cosa de titanes.
Pues esa es una de las misiones que se traza la Federación Colombiana de Ciclismo en medio de la crisis sanitaria que arrastra la covid-19.
Carreras como el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España son primordiales para que este deporte no ponga pie en tierra, como lo dijo recientemente el cundinamarqués Egan Bernal, actual campeón de la ronda gala con el Ineos Team.
En Colombia, pruebas como la Vuelta a Colombia o el Clásico RCN son fundamentales para evitar la fuga de patrocinadores y el cierre de equipos, y generar alegrías entre la afición con carreras que sirvan como impulso para que más corredores salten a elencos del World Tour.
Así lo manifiesta el antioqueño Raúl Mesa, técnico de la escuadra EPM, tras analizar el nuevo el calendario internacional propuesto por la UCI así como el nacional promovido por Fedeciclismo.
“Si la Federación puso al límite estas carreras es esperando cómo baja el pico de contagio del coronavirus en otros países y con la ilusión de poderlas efectuar”, señala.
Para el presidente del ente rector de este deporte en el país, Mauricio Vargas, los eventos definidos (ver tabla anexa) “están sujetos a las disposiciones que fijen el Gobierno Nacional y el Ministerio del Deporte sobre el particular. El interés de la Federación es preservar, primero que todo, la salud de sus deportistas”.
En conjunto con la Comisión Técnica de la entidad, Vargas confirmó las posibles fechas de cinco citas importantes: Vuelta de la Juventud, Vuelta Colombia -masculina y femenina-, Clásico RCN y el Internacional de pista en Cali, que cerraría el calendario en diciembre. Pero ante la problemática actual, el dirigente señala que estudian la forma de celebrar las demás competencias, como vueltas del Porvenir y Futuro y algunas que quedaron aplazadas cuando inició la pandemia, y otras de bicicrós, ciclomontañismo y ciclismo paralímpico.
Por la difícil situación económica desaparecieron equipos como el Team Onion, de Antioquia, y el Ebsa, de Boyacá, mientras que el Supergiros de Manizales hace esfuerzos para seguir “con vida”.