Después de las denuncias que se hicieron en el fútbol femenino, ahora surgen otras que señalan a los exárbitros Óscar Julián Ruiz e Imer Machado.
Las acusaciones las hicieron los también excolegiados Hárold Perilla, Carlos Chávez, Javier Reina y Julián Mejía en la W Radio. Según ellos, fueron víctimas de acoso sexual por parte de Óscar Julián y Machado y de discriminación laboral ya que, como no accedieron a sus demandas, fueron vetados y sacados del arbitraje nacional con la complicidad de Jorge Enrique Vélez, hoy presidente de la Dimayor y quien presidía la Comisión Arbitral en la época que relatan los hechos.
“Con Óscar Julián Ruiz fueron varios episodios de acoso. El más grave fue en una pretemporada, en un pasillo, cuando se me acercó y me mandó la mano, se la quité, y me retiré con impotencia. Inicialmente me hacía insinuaciones, siempre quería tener contacto físico, me decía que probara algo nuevo, que con él lo iba a tener todo, yo nunca accedí a sus pretensiones”, aseguró Perilla.
Respecto a Imer, manifestó que “Machado me hizo bullying, me ponía apodos, me tocaba la cola, los testículos. Trataba de desprestigiar mi trabajo porque éramos competencia. Hoy lo tengo denunciado penalmente. De Ímer tengo miles de experiencias de ese tipo y varios testigos”.
Los denunciantes aseguraron que ambos exárbitros lo hacían con la complicidad de Jorge Enrique Vélez. Sin embargo, el dirigente indicó a este diario que él no tiene ninguna denuncia en su contra de parte de estos exjueces (ver ayuda) y que, más bien, parece que hablan dolidos porque él tuvo que tomar decisiones en su contra, todas justificadas, en su momento.
Por su parte, Óscar Julián Ruiz, que ya había sido acusado de manera similar en 2012, por el exjuez Mauricio Sánchez, contra quien él puso una denuncia por difamación y que, al final, fue favorable al exárbitro llanero, prefirió no referise al tema, por ahora. “Estoy fuera del país y no hablaré”, dijo cuando fue consultado por este diario. Imer tampoco quiso referirse al tema.
Otro excolegiado, Rafael Sanabria, al ser preguntado por una opinión sobre este escándalo, prefirió no referirse al tema.
“La otra vez hice una denuncia y me quedaron mal con algunas pruebas que me quedó de dar un exárbitro y después terminé con una denuncia penal. Por eso, ahora, me abstengo de dar alguna declaración en un tema que es muy delicado”.
Antes del escándalo de 2012, en 2010 el juez Jorge Hernán Hoyos, también en declaraciones públicas aseguró que a él lo habían sacado del gremio porque no comulgaba con el manejo homosexual que se le daba al respecto. En aquel momento, Óscar Julián le reclamó a Hoyos respeto y que por una condición sexual no se podía discriminar a nadie. “¿Acaso es una enfermedad?”, dijo.
Ese mismo año, Álvaro González se metió en la discusión y respondió: “En mi concepto puedo decir que el homosexualismo es una enfermedad muy contagiosa”.
El arbitraje vuelve a la palestra, habrá que ver hasta dónde llegan estas denuncias y qué consecuencias acarrean en el ya maltrecho fútbol n