El delantero antioqueño Sergio Galeano Builes es otro talento que irá al fútbol internacional sin que los aficionados colombianos hayan disfrutado de su talento en el torneo profesional.
Nacido en Bello, criado en Girardota donde se inició en los equipos del Inder y pulido en el Club Estudiantil que lo fichó desde los 10 años cuando actuaba para el colegio Calasanz, el joven de 18 años y ojos claros viajará en los próximos días a Italia para presentar los exámenes médicos con el Udinese, elenco que adquirió el 50 por ciento de sus derechos económicos.
Regresará a Colombia y luego retornará a España a principios de julio para hacer la pretemporada con el Granada, al que fue cedido a préstamo como parte de un convenio que existe entre esas dos instituciones.
Fue campeón del Ponyfútbol y en los torneos de la Liga departamental. Sus goles y potencia lo llevaron pronto a la Selección Antioquia con la que logró los títulos de 2014 y 2015. En este último se convirtió en el goleador al convertir 15 tantos en 14 partidos. El fichaje para el Udinese se hizo a través de la empresa Go Pro Sports, cuyo representante es Norman Capuozzo.
“Esta es una oportunidad que todo jugador busca. Ahora debo dar lo mejor para seguir cumpliendo mis objetivos, entre los que está integrar un seleccionado nacional y jugar Champions y mundiales”, dijo, en su visita a EL COLOMBIANO, el menor de la familia que siempre lo ha apoyado y que conforman sus padres Jaime Alberto Galeano y Flor Mireya Builes (fallecida), y sus hermanas Natalia (19 años) y Stefanía (23).
Sergio es un muchacho agradecido y por eso en este momento de felicidad recuerda a los entrenadores que más le han aportado en su corta carrera. Habla de Sergio Lombana de Girardota, Alejandro Salazar de Estudiantil y Óscar Pérez del combinado departamental. “Ellos me ubicaron como atacante, me aconsejaron y abrieron las puertas en este deporte tan competido”.
Buenas condiciones
“Ambidiestro, de buen cabezazo y excelente persona”, así lo define Jesús Ramírez, director deportivo de la Liga.
Esas y otras condiciones, como la versatilidad en la cancha y su talento para generar pases y definir, hicieron que Juan Carlos Osorio y Juan Carlos Arrubla lo eligieran en 2014 en un programa de la Academia Nike para representar a Colombia en el Most Wanted de Inglaterra, a donde esa vez no pudo ir por falta de visa.
Pero este año asistió y terminó entre los ganadores frente a 45 jóvenes de distintos países, al ser considerado el mejor atacante.
Reconoce que esa fue una experiencia brillante y un logró más este año después de haber sido transferido de Estudiantil al Udinese.
“Tengo ansiedad de ir a Europa, conocer una nueva cultura y compañeros. Todos los equipos de allá están integrados por gente de distintas naciones y desde ahora me tengo que preparar”, manifestó el jugador de 1,82 metros y 77 kilos de peso.
