Hace 24 días James Rodríguez, en palabras del técnico Zinedine Zidane, era “un asunto del club”.
Pues ayer pasó también a ser su asunto, o eso dieron a entender sus palabras en las que el francés se refirió directamente al colombiano, después de muchos intentos de la prensa por inducir en el entrenador alguna respuesta sobre el futuro del jugador.
“James está en forma y estoy contento de tenerlo en la plantilla. Voy a contar con todos los que están aquí y ellos están contentos de estar en el Real Madrid”, dijo el entrenador del club merengue acabando de esta forma con la ley del hielo que había impuesto para abstenerse de cualquier comentario sobre el volante cucuteño.
Sea porque la lesión muscular que sufrió Eden Hazard, la estrella belga que fichó el Real para que conduzca los hilos ofensivos esta temporada, o por el gran estado de forma de James que, según la prensa española, tiene a los jugadores del Madrid descrestados.
Lo cierto es que James entró en la convocatoria del Real para el debut en Liga ante el Celta de Vigo (10:00 a.m.) y podría configurar un caso atípico de haber tenido una convulsa pretemporada, sin un solo partido de preparación, a volver a vestir la camiseta blanca en un partido oficial luego de 810 días, cuando el 21 de mayo de 2017 jugó por última vez con ese elenco. Una semana atrás, 79.356 aficionados en el Bernabéu le ofrecieron un último aplauso antes de ser sustituido en el triunfo 4-1 ante Sevilla.
Ahora que, finalmente, se quedará al volante colombiano se le plantean tres panoramas, según analistas.
Para el técnico Rubén Darío Bedoya, quien lo tuvo en Envigado, James cuenta con amplias posibilidades de convertirse en un jugador importante para el sistema ofensivo de Zidane “porque si bien tiene volantes para generar fútbol y desequilibrio (Hazard e Isco), James es el único con perfil zurdo que le permite otra orientación de juego. Además la afición lo valora y eso es un punto de partida importante”, sostiene.
Por su parte, el estratega antioqueño Javier Álvarez destaca un aspecto que puede ser crucial: “En su primer periodo en el club James fue siempre influyente entrando desde el banco; generalmente le dio soluciones al equipo”, destaca.
Y complementa: “esto es clave porque no tiene la obligatoriedad de ser figura de inmediato, sino que tiene el margen de incrementar su aporte al plantel. Ir de atrás hacia adelante en este momento en el que le tocó superar la incertidumbre y se puso en duda su capacidad, es ideal”.
Hay otros dos elementos válidos para el pronóstico de cómo le irá al cucuteño en su retorno a España, uno a favor y otro en contra.
La favorable es que, según el diario Marca, el 81% de los hinchas merengues quieren a Rodríguez en el equipo. Esto le genera un entorno tranquilo para su reaparición en el conjunto blanco. La negativa es que de once futbolistas que volvieron al club tras probar suerte en otros equipos solo dos: Casemiro y Dani Carvajal lograron consolidación, lo que muestra que las segundas oportunidades tampoco tienden a salir bien allí. Aún así, como sostiene Álvarez, lo que necesita James es un poco de continuidad y volverá a revalorizarse en el fútbol europeo. Y ahí será más fácil que su nombre vuelva a ser atractivo en enero, cuando se abra el próximo periodo de transferencias, hasta para los equipos que lo rechazaron en este mercado, como Manchester y PSG