El técnico uruguayo Pablo Repetto suma cinco partidos dirigidos con Nacional con un saldo de una derrota, un empate y tres victorias, todavía es muy poco tiempo para hacer balances, pero lo cierto es que mantiene la esperanza de que el equipo se clasifique a los cuadrangulares finales de la Liga y lo ha hecho modificando pequeños detalles que hacen la diferencia.
1. Estableció la meritocracia
En otros procesos había jugadores que no rendían y los técnicos insistían en mantenerlos entre los convocados partido a partido y, además, los ponían a jugar como titulares. Con Repetto se está acabando esa tendencia y sacó a varios jugadores que no estaban en buen nivel de las convocatorias como son los casos del portero Santiago Rojas, Sergio Mosquera, Daniel Mantilla, entre otros. Le ha dado confianza en la zona posterior a Juan José Arias y Felipe Aguirre, quienes pese a algunos errores han demostrado mayor seguridad. Lo mismo pasó en la zona de ataque, en la que puso a Emilio Aristizábal por encima de otros referentes, más allá de la lesión de Jéfferson Duque.
2. Tiene autocrítica
En el empate con Bucaramanga y en la derrota con Chicó, el técnico no escondió las falencias que tuvo el equipo ni salió en defensa de sus jugadores. Por el contrario, reconoció las falencias y que no se había dado lo que trabajó en la previa de estos partidos. Incluso, en las últimas tres victorias habló de los errores en los que debe seguir trabajando para corregir. Antes era difícil que los entrenadores aceptaran que el equipo había jugado mal y defendían su trabajo de manera terca, más allá de que los resultados no se daban y todo el mundo observaba que el equipo no tenía una idea de juego, sucedió con Autuori, con Amaral y también con Bodmer.
3. Quiere involucrar a los hinchas
Desde que llegó se mostró preocupado por la ruptura que había entre hinchas y la institución y dijo que estaba dispuesto a reunirse con ellos para cambiar las cosas. Ya ha tenido varias reuniones con hinchas y, en las ruedas de prensa destaca el cambio que ha habido desde afuera hacia adentro, que ha servido para que los futbolistas jueguen más livianos después de sentir la hostilidad en el estadio Atanasio Girardot. Sabe que para conseguir los objetivos se debe volver a la comunión de antes entre hinchas y club, pero también es consciente que eso se lo ganará con los resultados.
4. Dejó atrás las rotaciones
Hace mucho tiempo que Nacional no tenía un equipo fijo fecha a fecha. Los cambios que Repetto ha hecho han sido por obligación debido a lesiones, ya que trata de mantener el mismo onceno titular, tumbando la teoría de otros entrenadores que defendían esa rotación, supuestamente para mantener bien a los jugadores físicamente. Él se apega a una base que no cambia y le ha dado resultado. Se mantiene firme en su idea de continuidad.
5. Vive el partido desde la raya
Aunque son estilos, los hinchas de Nacional, desde la época de Autuori, reclamaban un entrenador que estuviera en la raya y demostrara carácter. Que los jugadores lo sintieran ahí dando indicaciones y así se le ha visto en cada uno de los compromisos: vociferando, alentando, corrigiendo, hablándole al árbitro cuando cree que se equivocó y también felicitando a sus jugadores cuando hacen las cosas bien. Eso demuestra compromiso y estar involucrado con la causa.
6. Intensidad en las prácticas
Los mismos jugadores son los que han dicho que la intensidad con la que se trabaja hoy es mayor a la de antes. En los primeros partidos, el empate ante Bucaramanga y la derrota ante Chicó, no se notó esa intensidad. Sin embargo, en las últimas 3 victorias sí se ha visto un equipo más intenso, físicamente más entero que sus rivales, que ahoga y presiona la salida del contrario.
7. No se incomoda con preguntas difíciles
En las ruedas de prensa el técnico se ha mostrado respetuoso por los conceptos de todos los periodistas y responde sin problemas ni enfrentamientos a las preguntas difíciles. Más allá de que no entregue los convocados antes de los partidos, como estrategia de trabajo, ha expuesto sus razones y también valora el punto de vista de quienes no están de acuerdo con ese proceder. También cedió y está dando la lista de lesionados.
8. Habla claro y sin rodeos
Ya adelantó que habrá un análisis al final de este semestre para depurar el plantel y, desde que arribó, también manifestó que no deja que los directivos se inmiscuyan en su trabajo, que el día que lo permita renunciaría. Eso también cayó bien en una gran parte de la afición que creía que iba a llegar y se dejaría “manosear” por los dirigentes. Él habló claro y sin rodeos desde un principio.
Estos aspectos no han pasado desapercibido para técnicos y exjugadores que valoran lo que ha mostrado Repetto en estos compromisos al frente del club y esperan que su idea siga evolucionando.
Así lo manifestó el exlateral Gildardo Gómez quien dice que en un equipo tener un técnico claro, que hable de frente y sea sincero hace mucha diferencia. “Es cierto que los técnicos se deben a los jugadores, pero también es al contrario, hay técnicos que los potencian y eso parece que está sucediendo en Nacional”, dijo.
Con él coincide, el exvolante Luis Alfonso “El Bendito” Fajardo. “Los jugadores en la cancha demuestran si se sienten cómodos o no con un entrenador o una idea de juego y con el profe Repetto ve uno una actitud distinta y mayor compromiso, algo que estaba faltando en Nacional”.
Lo mismo piensa el extécnico verde, Óscar Héctor Quintabani. “Es muy rápido para hacer balances, pero hay un dicho muy paisa que dice que desde el desayuno se sabe lo que va a ser el almuerzo y uno ve que este proceso está comenzando de buena manera. Ojalá llegue a buen puerto porque Nacional y su gente lo merecen”.