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Pabón, en la nueva ruta del fútbol

Este es el antioqueño que ha sido entrenador personal de Cuadrado, Jackson, Salah y Santos Borré.

  • Pabón entiende que la capacitación debe ser permanente. Es uno de los asistentes a los encuentros de coaching en el Politécnico JIC. FOTO Juan A. Sánchez
    Pabón entiende que la capacitación debe ser permanente. Es uno de los asistentes a los encuentros de coaching en el Politécnico JIC. FOTO Juan A. Sánchez
  • Pabón, en la nueva ruta del fútbol
  • Pabón, en la nueva ruta del fútbol

El egipcio Mohamed Salah acudió a sus servicios y ese trabajo le permitió convertirse en el jugador más influyente de su selección nacional. Y el último en llamarlo para que le brinde sus secretos fue el delantero colombiano Rafael Santos Borré, del River Plate de Argentina.

Se trata del antioqueño Jaime Pabón (51 años), exjugador de Atlético Nacional, quien encontró en el entrenamiento personalizado de figuras del fútbol una manera de proyectarse internacionalmente.

Para llegar a este rol y alcanzar reconocimiento, Pabón ha hecho un recorrido largo. El primer paso fue su experiencia como jugador al lado de Luis Fernando Chonto Herrera, René Higuita, Andrés Escobar, León Villa, Ricardo Chicho Pérez, entre otros. Y luego, en 1993, junto a Herman Carepa Gaviria (q.e.p.d.), Mauricio Chicho Serna, Víctor Marulanda y Francisco Foronda, orientados por Hernán Darío Gómez.

Cuando “Bolillo” se fue para la Selección Colombia, el testimonio técnico en Nacional lo asumió Juan José Peláez, con quien tuvo la fortuna de salir campeón y establecer una amistad que perdura.

Fue precisamente Juan José la persona que se lo recomendó al representante de Salah, después de la Copa América Centenario en EE. UU.-2016.

Pabón -futbolista hasta los 31 años- empezó a ejercer como entrenador en 2001. También estuvo en el DIM de 2007 con Peláez y después en Bolívar de La Paz en 2008-2009. En 2010 tuvo otra experiencia en el balompié de Hungría gracias a las gestiones de su colega Imre Kocsis, quien trabajó muchos años en Colombia.

Llegó el despegue

Con Kocsis comenzó de lleno su perfil como entrenador personal. “Me hablaron del proyecto, me fue gustando el tema y cuando llegó la oportunidad, acepté”, dice.

En los equipos que había estado se encargaba de las labores específicas con los jugadores, no solo con delanteros, sino con volantes y defensas. “Como mediocampista y jugador polifuncional que fui, aprendí los secretos de todas las posiciones del campo”.

Cuenta que su fruto inicial fue Juan Guillermo Cuadrado, al que pulió desde que el ahora jugador de Juventus actuaba en la Liga Antioqueña de Fútbol. “Lo tuve tres años y luego lo llevamos al DIM, yo lo conocía y afortunadamente se convirtió en un gran jugador”.

El chocoano Jackson Martínez, quien acaba de vincularse a la liga portuguesa, también recibió sus orientaciones: “Con él hubo muchas dificultades por la presión de la tribuna, pero con trabajo logramos sacarlo adelante”.

Agrega que “Chachachá” tenía todas las condiciones de goleador y mostraba un talento innato, aunque había falencias en él porque chocaba mucho en el área, peleaba, jugaba de espaldas al arco, manoteaba y eso hacía que lo expulsaran con frecuencia. “Eso no le daba claridad para jugar”.

Relata que el público se metió con Jackson y un día Juan José Peláez, quien era el técnico, le preguntó en un primer tiempo de un partido que si estaba dispuesto a asumir un reto. “Entre más te silben más te pongo, depende de vos si sos capaz. ¿Querés o no?”.

Ante el sí del espigado atacante, empezaron a quedarse entrenando definición después de las prácticas diarias y en las tardes se reunía de nuevo con Pabón en otro lugar.

“Con paciencia mejoró y logró progresos. Al año siguiente fue el goleador del torneo y dio un cambio total en su manera de jugar y de pensar. Es una persona noble que aceptó las indicaciones”.

Jaime Pabón aprendió inglés e italiano y esto le ha facilitado su labor. Dice que en los clubes solventes y selecciones del mundo hay personas especializadas para cada posición, y que estrellas como Ronaldo, Totti y Messi tienen su entrenador personal. En Colombia, por lo general, solo hay preparadores de arqueros.

Pendiente de otro llamado del egipcio Salah, Jaime Pabón prepara por estos días otro viaje a Argentina, a seguir perfeccionando el potencial de Santos Borré.

LA EXPERIENCIA CON SALAH EN ITALIA

Pabón, en la nueva ruta del fútbol

Entre 2016 y 2017 Pabón preparó a Mohamed Salah en Italia, cuando este actuaba para la Roma. Dice que allí tuvo todas las comodidades para hacer su labor. “Con él fue más personal y la relación resultó muy buena; buscábamos tiempos por fuera del entrenamiento para trabajar, sin alterar su preparación cotidiana. Es normal que en el club haya espacios que se debe ir ganando”. Advierte que es importante medir las cargas para evitar lesiones, de ahí que haya un permanente contacto con el deportista y los preparadores físicos.

“De él aprendí como persona y como jugador, es un gran profesional, un ser humano sensible, atento y disciplinado para hacer lo que se le pide. El jugador es quien le marca la pauta a uno en ese aprendizaje”.

Dice que la empatía entre ambos lo convirtió como en su hijo. También le tocó sortear momentos difíciles cuando bajaban las curvas de rendimiento y Salah se sentía presionado. “Había que motivarlo, ese trabajo mental fue clave, darle seguridad para que retornara a los primeros lugares como sucedió en la Champions y en la eliminatoria con su selección”.

SANTOS BORRÉ RECIBE SUS ENSEÑANZAS

Pabón, en la nueva ruta del fútbol

Con Santos Borré (River Plate de Argentina) vive una etapa nueva. Asegura que además de sus dotes deportivas, “es una gran persona, un joven que viene madurando”.

Luego de brillar en el Deportivo Cali fue transferido al Atlético de Madrid, que lo cedió al Villarreal.

Ahora, en Argentina, se le abrió otra posibilidad de sobresalir y lo está demostrando. “Me contactaron directamente con la idea de aportarle a Rafa mis conocimientos para que eleve su nivel. Ya hicimos un primer período de trabajo durante las vacaciones y se ven los progresos. Estoy pendiente de retornar para una segunda fase que será de dos o tres meses, cuando el ritmo de competencia lo permita”, relata este entrenador que ha ido perfeccionando su técnica para aportarles a sus alumnos.

Pabón cree que debe estar preparado para trabajar con cualquier futbolista, porque todos son valiosos e importantes en el juego. “Es saber cómo llegar a ellos y aportar en aspectos que se han descuidado últimamente en equipos y selecciones. Me gusta compartir y es algo que a futuro va a marcar diferencia”.

Wilson Díaz Sánchez

Comunicador social periodista de la U. de A. Sigo el fútbol profesional y aficionado, la gimnasia, el voleibol y las otras disciplinas del ciclo olímpico. Redactor de El Colombiano

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