Los cachetes rojos de Jhordan Aristizábal Vásquez delatan que es de tierra fría. “Soy cien por ciento campesino”.
Así expresa mientras deja ver su fina sonrisa el joven de cabello rubio y ojos verdes y quien al lado de sus padres cultiva remolacha, repollo, zanahoria, frijol, lechuga y tomate en la vereda Pavas, en el municipio de El Santuario, donde nació hace 18 años. “También puedo desyerbar, picar, echar carga... cualquier labor del campo la cumplo sin problemas”.
En su función de servir, el hijo de María Consuelo y Álvaro goza a la vez de admiración por su liderazgo, tanto que actualmente es el personero de la Institución Educativa Presbítero Luis Rodolfo Gómez y, por si fuera poco, se lanzó al Concejo de El Santuario, en el Oriente antioqueño.
Así mismo, tiene estudios en barbería, está terminando una técnica en entrenamiento deportivo y otra de patronaje textil.
Pero además, gracias a la energía que posee, Aristizábal también empieza a gozar de reconocimiento por su talento atlético. En días recientes se consagró campeón sub-20 y por equipos en el Suramericano de montaña y trial en Tunja, más allá de que en su municipio no hay una pista de atletismo.
“Esa es una de mis apuestas, que vean que los jóvenes tenemos grandes condiciones para este deporte y así nos puedan construir un escenario digno para entrenar”, comenta el fondista, quien muchas veces hace sus trabajos físicos en la calle, por la autopista Medellín-Bogotá o trotando por la zona veredal de su población.
Jhordan, dirigido por Cristian Ricardo Rubio y que por nueve años luchó para ser convocado a una Selección Colombia, fue el único representante paisa en el certamen boyacense, en el que tuvo sentimientos encontrados, pues días antes uno de sus seis hermanos (Sergio Augusto) había fallecido.
“Todo me cogió a quemarropa. Mejor dicho, yo era enterrando a mi hermano y al mismo tiempo enterándome que iba a defender a Colombia en el Suramericano. Corrí con un ángel en el cielo guiándome, fortaleciéndome. Ese triunfo se lo dedico a él”, sostuvo Jhordan, quien en la presente temporada impresiona con sus resultados: triunfó en una carrera en Guatapé (8 km); en otra prueba en Titiribí (40 km) fue el segundo mejor sub-20 y el tercero en la general entre deportistas de 18 y 29 años de edad; mientras que en Caldas (22 km) fue el mejor juvenil, lo que le sirvió para ser convocado al elenco nacional.
“Desde que haya pasión por algo hay tiempo para lograr lo que se desea. Quiero dejar huella en el deporte, darle alegrías al país e inspirar a otros jóvenes para que luchen por sus sueños”, agregó Jhordan, el campesino de El Santuario que, después de las elecciones regionales en octubre, se alistará para competir en un Ironman en Cartagena, en noviembre. Por lo pronto sorprende con sus capacidades físicas como mentales.