En noviembre cuando apenas empezaban a participar en el Torneo de Maestros de Londres para cerrar un 2019 que los llevó a la cúspide, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah sabían que sus rivales buscarían, a toda costa, arrebatarles su posición de privilegio.
“Todos nos quieren ganar a nosotros por ser los número uno y nuestra tarea es mantenernos ahí arriba”, dijo en su momento Cabal.
Nueve meses después el escenario no ha cambiado. La suspensión temporal de Farah por un supuesto resultado adverso y el paréntesis que ha tenido la temporada, no han impedido que la dupla colombiana continúe en el liderato del ranquin de dobles, por eso el regreso a competencias en el Masters 1000 de Cincinnati –finalistas en las últimas dos ediciones–, será el momento para despejar dudas y determinar en qué condiciones regresan al circuito y cómo se encuentran para defender el título del US Open.
Aunque conscientes de la presión que tienen, son prudentes en sus ambiciones por el contexto en el que disputarán la gira estadounidense.
“Vamos a saber en qué nivel estamos, tenemos ganas de competir y gozar otra vez de la competencia. En este US Open, intervenir ya es un título para nosotros”, manifestó Farah hace unos días.
Ese manejo mental que exhiben los colombianos es la clave para que el regreso no sea traumático, según explica el entrenador Miguel Tobón.
“Tienen que ser muy fuertes, no solo por la concentración que requiere volver a competencia, sino por todo el hermetismo que los está rodeando”, dice el entrenador.
En cuanto a lo físico, señala, los primeros partidos serán de adaptación al juego en pareja ya que arrastran varios meses sin actuar juntos. No obstante, deben mantener el ritmo que imponga el torneo.
“Ambos continuaron con su preparación individual, y ya en los entrenamientos de los últimos días y en el evento se verá el engranaje, pero no creo que vaya a ser difícil porque llevan mucho tiempo jugando juntos”, manifiesta.
La superficie también tiene un papel importante, aunque Héctor Monroy, director ejecutivo de la Liga Antioqueña de Tenis, estima que para ellos será fácil de manejar porque “se han adecuado a todo tipo de superficies y lo han demostrado. En dura ya han ganado”.
Sobre los rivales, asegura, es incierto saber quienes vienen en mejor nivel, pues aunque todos dejaron de competir profesionalmente, los tiempos y condicione de prepararon fueron distintos. “No creo que el nivel sea bajo, pero irá subiendo, lo que si está claro es que habrá muchas sorpresas”.